29.11.06

Luz

La modalidad más clásica y posiblemente la más cultivada también de la cf es el Space Opera. Esas historias de grandes naves surcando el cosmos, explorando nuevos mundos, luchando contra imperios alienígenas y tal. Aquello que Dick definía como westerns futuristas, seguramente la vertiente más aventurera y escapista del género (naturalmente, siempre con excepciones). El núcleo del mismo, al menos durante su época más clásica, cuando el futuro aún se vislumbraba brillante. Digamos hasta la década de los 60 del siglo pasado.

Luz es un space opera.

A mediados de los 60, sin embargo, una nueva generación de escritores decidieron, y demostraron, que la cf podía servir, además de para contar historias de aventuras futuristas y especular con inventos y avances que harían mejor la vida, para explorar la psicología de la gente. Es decir, cambiaron el espacio exterior por el espacio interior, trayendo al género un arsenal de técnicas literarias inéditas hasta entonces en el mundillo. Las obras se volvieron más oscuras, más experimentales, incluso. Huían del puro y simple escapismo

M. John Harrison, el autor de esta novela, pertenece a éste grupo de autores, cuidadoso con el estilo y amigo de explorar la oscuridad del alma de sus personajes.

Así que Luz no puede sino una rareza.

En una novela clásica, un científico haría un gran descubrimiento que tendría unas enormes consecuencias. Aquí, el científico pasa más tiempo huyendo de visiones, asesinando gente sin motivo y enfangado en una relación malsana que investigando cosas. Y en un space opera común y corriente el explorador galáctico se pasaría la novela viajando, descubriendo maravillas y luchando con malvados aliens, mientras que en Luz el explorador es un yonki de la realidad virtual, huyendo todo el tiempo. También huye la tercera protagonista del libro, una piloto de astronave, o más bien integrada en la nave, convertida en parte de ella.

Es curiosa esta novela. Coge el punto de partida más clásico posible para un space opera y le añade todos los ingredientes para crear una historia clásica de cf galáctica (batallas espaciales, acción, mundos extraños, criaturas increíbles...), pero lo hace todo de manera opuesta a lo esperado. De la misma manera que uno de los protagonistas se huye de una visión surgida de su infancia, la novela huye de lo que fue la cf en su época más clásica. Igual es cosa mía, pero este hecho, unido a que el destino de los protagonistas sea un lugar en el que todo lo imaginable se cumple... No sé, ¿No será que el autor piensa que hay la cf debería huir de los tópicos del pasado, de su infancia? ¿O será que hoy estoy un poco más triquismiquis de lo habitual?

Da igual. En cualquier caso, el libro está muy bien, es ágil, entretenido y posee una carga de profundidad, oscuridad y gusto por lo malsano muy poco habitual.

21.11.06

Enganchado, otra vez


Pero enganchado de verdad a esta serie, Heroes.

Después de haber oído hablar sobre ella en varios sitios, la lectura de este post de Kuroi Yume terminó de convencerme. Descargué los primeros episodios y así, en primorosa versión original subtitulada, esta serie me dejó con la boca abierta. Tampoco es ninguna sorpresa que aparezca una serie norteamericana de calidad, al menos no de un tiempo a esta parte, con Lost, Prison Break, House, Los Soprano y demás dominando el panorama. Y, vistos los primeros nueve capítulos, Heroes está, para mi gusto, a la altura de las mejores.

Podría hablar un poco de la trama, sólida como la que más, o de esos finales de capítulo que dan ganas de insultar a los guionistas por ser tan cabrones de cortar en un momento así (me he acordado tanto de los guionistas de Heroes por esos cliffhangers... El del tercer capítulo, en concreto, puede que sea el final más hijoputa, en el mejor sentido de la palabra, que he visto en mi vida). Pero lo que de verdad me ha robado el corazón es ese aroma a tebeo que sobrevuela toda la serie.

Como en los X-men, los protas descubren un buen día que, maravillas de la evolución, pueden hacer cosas extaordinarias, y que eso no siempre es una bendición. Como en Spiderman, alguno de los protas siente que el poseer esos poderes supone una gran responsabilidad. Los capítulos comienzan y terminan con una voz en off recitando algo que recuerda demasiado a un texto de apoyo, y el título de cada capítulo aparece integrado en el decorado, a la manera de las presentaciones de The Spirit. Las referencias a tebeos y películas de cf son constantes, e incluso uno de los protas se dedica a dibujar cómics (y dibujando cómics es como se expresa su poder...). Para un antiguo viciado a los superhéroes esta serie es un regalo, más aun si el tema superheróico está tratado con tanto respeto y tanta, valga la paradoja, verosimilitud. No hay aquí mallas ni capas ni demás parafernalia, y sí mucho gore y mucho detalle incorrecto (ese personaje cuyos poderes funcionan cuando se chuta heroína...). No es Heroes una serie infantil ni apta para estómagos sensibles. Para redondear esta filiación comiquera, en la web oficial de la serie (pinchar aquí) se publica un tebeo a modo de apéndice de cada episodio.

Heroes es un regalo de los cielos para cualquiera que haya disfrutado de los cómics de tios en pijama en algún momento, pero no es ni mucho menos imprescindible ser comiquero para disfrutarla. Unas audiencias que rondan los dieciseis millones de espectadores demuestran que es posible encontrar el equilibrio entre lo friki y lo masivamente aceptable.

Supongo que queda claro que me ha enamorado la serie. De hecho, por encima de Perdidos y Prison Break (que también me apasionan, y con las que guarda alguna que otra similitud), Heroes se ha convertido en mi serie del momento. Por adrenalina, por emoción, y porque, por encima incluso de las películas de Spiderman o X-men, es la mejor versión en imagen real que he visto de una historia de superhéroes. Si no me equivoco, hacia febrero podrá verse en España a través del Sci-fi chanel. Supongo que alguno de los canales generalistas que tenemos por aquí se dará cuenta de que es una bomba en potencia y la contratará. Si no... Bueno, recomendaría que hicierais lo posible por conseguirla. En serio, vale muy mucho la pena.



"Save the cheerleader, save the world", nuff' said.
(Y, por favor, no digáis a nadie que, por culpa de esta serie, de mayor quiero ser un japonés gordito y con gafas...)

20.11.06

Todo lo bueno acaba

Y las vacaciones no podían ser menos... En fin, que he vuelto al trabajo. Y lo único que puedo decir es que en una ciudad de ciento y pico mil habitantes, pongamos, por ejemplo, Mataró, se recogen en una noche, pongamos, por decir algo, la del sábado al domingo, unos ciento diez mil kilos de basura.

Hace tiempo leí una novela que trataba sobre unos extraterrestres que vivían en la mierda. Se alimentaban de ella y todo su estilo de vida giraba alrededor de la mierda. Y es curioso, porque en ningún sitio ponía que estuviera basada en hechos reales...

14.11.06

Carteles contra la especulación

Que la especulación inmobiliaria es un problema está claro. Que ningún lugar se libra también. Por supuesto, Mataró también la sufre, y cada vez más. Por eso, para protestar y patalear, los amigos de Servilleta Studio han tenido a bien convocar un concurso de carteles-protesta, el Primer concurso popular de carteles contra la especulación. Las bases son las siguientes:

Estas son las bases del concurso:

El cartel tendrá un tamaño de 20cm x 40cm (400x800 px en el caso de 72pp). El formato final será JPG, 72pp y en RGB, para la versión web, y jpg, 300pp en CMYK para la versión papel.
Como máximo 2 obras por autor
El cartel tendrá que incluir los siguientes datos:
-El nombre del concurso "Primer Concurso Popular de Carteles contra la Especulación".
-Un lema antiespeculación y pro sostenibilidad creado por el autor.
-El nombre del autor (abajo a la derecha, con un tamaño reducido).

Los carteles seleccionados quedarán expuestos en la comuna de l'art (mataró) y en una galería web. Las obras serán retiradas de dicha exposición cuando el autor lo decida.
Este concurso no tiene premio. Su objetivo es poner nuestro granito de
arena contra la especulación urbanística y en favor de las ciudades
sostenibles.

Fecha límite de entrega de los trabajos: desde el 6 de noviembre de 2006,
hasta el 6 de enero de 2007.
Envia tus trabajos a servilletastudio@gmail.com

La cosa lleva unos días en marcha, y poco a poco va ganando apoyos. Si queréis más detalles visitad superCämaracómics (pinchando aquí), donde se van dando cuenta de todas las noticias relacionadas, además de un montón de cosillas interesantes.

Gracias a todos por anticipado.

10.11.06

Ya tardaban

Hoy parecía un día completamente normal. Y lo era hasta que gracias al Sr. Punch (el lo vio aquí) me enteré de ésto:




El impenetrable Alan Moore aparecerá en Los Simpson. Toma ya.

La noticia mala es que se me están acabando las vacaciones...

2.11.06

Viñetas

El último dibujo le estaba dando más problemas de lo esperado. La primera parte de la secuencia le había resultado muy sencilla, pero el remate de la página se le estaba complicando. Simplemente no sabía cómo acabarla. Decidió repasar su trabajo, en busca de la inspiración momentáneamente (esperaba) perdida.

Primero la chica (¿María? ¿Sonia? Ya pensaría el nombre más tarde) entrando en casa del protagonista, espléndida y hermosa con una sencilla falda y un jersey ajustado, él recibiéndola con una media sonrisa mientras el perro la mira con los ojos brllantes por la alegría. Una ilustración a página completa pulida y detallada, no en vano los detalles de la decoración eran los de su propio hogar, la chica era su chica y el perro el suyo. Siempre le había gustado utilizar modelos reales. Ahora que lo pensaba, tal vez podría llamar a la chica Mónica, igual que... Ya pensaría los detalles más adelante.

El resto de la secuencia había salido sola, uno de esos momentos de inspiración tan poco habituales. Un primer plano de cada uno seguidos de una imagen de los dos sentados en el sofá, con el perro a los pies de ella, una escena de conversación entre la pareja. Se sentía especialmente orgulloso de la expresividad que había conseguido plasmar en sus rostros.

Pero lo mejor venía a continuación: Una viñeta panorámica mostraba a la pareja dirigiéndose hacia la mesa preparada para la cena. Ella un poco adelantada, mientras que de él sólo se veía la silueta, una sombra ocultando algo en su mano derecha. Una sombra tras su presa.

La primera viñeta de la parte inferior de la página, el rostro de ella, sorprendida. La siguiente, una mancha de sangre en la alfombra, el perro pisándola. Y...

Claro. Cómo había podido ser tan estúpido. Ahora lo veía, la historia solo podía acabar de una manera.

Cerró el botecito de tinta, secó los pinceles y los colocó al lado de los lápices, y a continuación se dirigió hacia la puerta, con cuidado para no resbalar. Salió al jardín.

Tenía una tumba que cavar.