31.5.06

La tierra trema

"Mi verdadero padre, el adorador del diablo, dice que las estrellas me han elegido para sucederlo. Y también dice que lo haré por mi libre albedrío. Y, para decirte la verdad, tío, no estoy seguro de que me haya quedado ni una pizca de albedrío a partir de anoche. No sé qué le hicieron a mi cabeza. Pero mi madre es una puta y Jesús una mujer desnuda, y veo gallinas gigantescas sacando a los papas de Vaticano. Te lo digo: mis tres almas están enfermas y sé que, en el futuro, me convertiré en el peor de los monstruos."

Ayer no tenía ni idea de cómo meter mano a este comentario, y hoy sigo más o menos igual. Solo tengo claras un par de cosas: Uno: He disfrutado como un enano y dos: ¡Quiero que publiquen ya los dos tomos restantes de la serie!

En esencia, esta primera parte de las crónicas históricas de los illuminati es una historia de demolición e iniciación.
Demolición porque, una por una, todas las cosas que Sigismundo Celine da por seguras se convierten en polvo. Su padre no es su padre, sus creencias se revelan equivocadas, sus actos se revelan como estupideces... Hasta la biblia resulta ser una fuente de herejía. El mundo entero se presenta ante los ojos de Sigismundo Celine (un joven de 14 años del Nápoles de 1764) como una gran farsa. Su paso de adolescente a adulto, el continuo aprendizaje y su iniciación en las sociedades secretas... Que es una novela iniciática (a varios niveles) es obvio.

Los acontecimientos se suceden a un ritmo de vértigo, en menos de 400 páginas pasa de todo. Hay crimenes, profecías, unos centenares de sociedades secretas (Wilson no se corta un pelo, por momentos parece que se cachondea del tema: Habla de la M.A.F.I.A, los carbonari, los rossi, francmasones, iluminados... Ni los propios personajes se aclaran.), varios cameos de nivel (Mozart, Casanova, ¿Frankenstein?...), amores imposibles, libros prohibidos, alguna castración, duelos, la fórmula para crear un homúnculo... Y el autor aun tiene tiempo para recrear el Nápoles (y media Europa...) del sigo XVII de manera bastante creíble (se me ha hecho más real, por ejemplo, que la recreación de Neal Stephenson en Azogue, que retrata una época pelín anterior). ¿Se nota que me ha encantado?

En la mesa de trabajo de R. A. Wilson, autor de esta increíble novela, hay una targeta siempre a la vista con una leyenda: "Si crees que sabes qué demonios sucede alrededor, seguro que tienes una empanada mental", y la verdad es que no se me ocurre mejor manera de definir esta historia.

30.5.06

Teoría de la evolución ( I )

"Nos compramos un sintetizador y una guitarra y, como no sabemos si hacer punk o tecno pop, tiramos por el camino del medio"



"¡Ya sabemos cómo funciona un sámpler! ¡Y tenemos un megáfono!"



"Mis máquinas son más grandes que las tuyas y me va el sado. Soy destroyer"



(Hoy pretendía comentar La tierra trema, de R. A. Wilson, pero no encuentro la manera de comenzar, así que este post no es más que un triste intento de ganar tiempo.)

29.5.06

D. e. p.





Hace nueve años murió un ángel.

27.5.06

Screaming trees: Oportunidades perdidas

¿Qué tienen en comun bandas como Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains y Soundgarden? Pues varias cosas, entre ellas que todos admiraban a Screaming trees. De hecho, todas estas bandas telonearon a los trees en alguna ocasión.
Ellos , junto a Mudhoney y algunos más plantaron la semilla de lo que posteriormente sería el grunge, con discos como Other worlds, even if and especially when,Invisible lantern o Buzz factory en la segunda mitad de los 80, para comenzar los 90 con dos discazos impresionantes e imprescindibles: Uncle anestesia y Sweet Oblivion, con el que rozaron por primera vez la gloria absoluta.

El grunge ya era un fenómeno, tanto que Cameron Crowe rodó una película que pretendía retratar a esa "nueva generación" (Singles, con un Mat Dillon greñudo). El tema central de la peli fue Nearly lost you, de los trees, incluído en Sweet oblivion, el único hit que conseguirían en su carrera.



El aliento psicodélico, los entramados guitarreros de Gary Lee Conner y la profundísima voz de Mark Lannegan parecían estar a punto para conquistar el mundo. Además, el disco estaba lleno de temazos. El futuro pintaba bien.

Era el momento justo para publicar un nuevo disco y acabar de romper, con el grupo en boca de todos. Lo grabaron, pero decidieron que era una mierda y volvieron a grabarlo. Y otra vez. Total, que tardaron 4 años en publicar Dust, una obra maestra, con una producción grandiosa y la consistencia de un clásico absoluto. Pero 4 años son mucho tiempo, el gran público no les recordaba y no se comieron una rosca.
Pero el destino aun les dio otra oportunidad: Oasis, en la cumbre de su popularidad, les eligieron como teloneros para su gira americana. Grandes audiencias podrían escuchar su apabullante repertorio, una oportunidad de oro. Incluso ficharon al gran Josh Homme (Kyuss y Queens of the Stone Age) para engrandecer aun más su sonido.




Pero cuando una banda está marcada... Los Oasis brothers acabaron a hostias nada más empezar la gira, suspendieron la misma y dejaron a los Trees compuestos y sin audiencia. Y eso fue el fin. Aun podemos disfrutar de la magia con que Lannegan impregna sus grabaciones en solitario o sus colaboraciones con los Queens of the Stone Age, pero no es lo mismo...


26.5.06

El proyecto de Auggie

Informe de novedades: Sigo adelante con esta basuril versión del proyecto de Auggie Wren, como muy amablemente la definió el gran Kuroi Yume, en la que premeditada y alevósicamente me embarqué. Son tres más los libros a añadir a la lista. El primero es una recopilación de textos humorísticos de Álvaro de Laiglesia (que creo que llegó a ser director de la mítica revista La Codorniz, pero no estoy seguro).
Los otros dos son sendos Best Sellers: Las alas del aguila, de Ken Follet (autor de Los pilares de la tierra, que debe ser la novela que más españoles ha leído) y Los asesinatos de Manhattan, de Douglas Preston y Lincoln Child (¿no son los autores de aquella novela que se titulaba Relic a partir de la cual hicieron una película de "miedo"?).
Todos en perfecto estado.
Por lo demás sin novedad.
¡Un saludo a todos!

24.5.06

Marvels

Los cómics de superhéroes (tipos en pijama que vuelan, o corren mucho, o desaparecen y vuelven a aparecer, o mueren pero nunca del todo, etc...) suelen ser muy parecidos entre sí. Tienen muchas peleas tremendamente espectaculares, protas expertos en poner poses molonas y hacer larguísimos monólogos interiores y malos malísimos que también dominan el arte de las poses y los monólogos. Y generalmente aparece muy poca gente normal en ellos. Casi todo el mundo guarda un terrible secreto, lleva una doble vida y tal.

Por eso sorprende que un tebeo importante de una de las más importantes editoriales de tipos en pijama trate, precisamente, sobre gente normal. Sí, hay muchos choques de titanes, muchos tipos en pijama tanto buenos como malos, pero los verdaderos protagonistas de esta historia son gente normal. Tan normal como nosotros. Porque los protagonistas de esta historia son los testigos de las hazañas de los héroes, es decir, los protas somos nosotros, los lectores.

Marvels es un nada disimulado homenaje al universo marvel, una recapitulación en cuatro partes de los momentos más significativos de su historia, desde la aparición de los primeros supehéroes (la antorcha oríginal, Namor, el capi América...) hasta su, quizás, momento de mayor gloria, los maravillosos años 70 de los mejores 4 fantásticos y Spiderman. Y lo hace desde un óptica radicalmente realista, tanto en el guión como en el dibujo (¿O pintura? En realidad son acuarelas...).

El protagonista es un joven fotógrafo de prensa que, casi por casualidad, se especializa en fotografiar portentos. A través de su mirada somos testigos de acontecimientos clave del universo marvel, pero sobre todo somos testigos de las reacciones de la gente corriente, la sensación de indefensión, el desprecio hacia los superhéroes, la admiración que provocan... Se nos muestran los efectos de las megapeleas, los edificios derribados, las víctimas inocentes... Vemos como afecta, por ejemplo, la llegada de Galactus (que nunca ha sido tan impresionante como aquí) a una familia común y corriente (es decir, vemos como afecta a una familia normal la inminencia del fin del mundo...). Aplica a la mitología marveliana un tratamiento casi de ciencia ficción, serio y preciso.

Y que decir de las ilustraciones... Nunca un superhéroe ha sido tan verosímil. Con decir que hasta nos muestra las arrugas que se le hacen al pijama de Spiderman cuando trepa por los edificios... Abocetado a lápiz y acabado en acuarela, cada una de las páginas podría colgar de las paredes de un museo, pero lo mejor de todo es que en ningún momento olvida que lo importante es explicar la historia. Fabuloso.

Si todos los tebeos de tíos en pijama fueran como éste sería mucho más fácil explicar por qué los sigo leyendo.

22.5.06

La banda crece

Uno de los pocos amigos cuerdos que me queda es Carrión, Jorge (o Jordi) Carrión. Es escritor, y tiene todo el criterio que a mi me falta. Hacía, literalmente, años que no nos veíamos (creo que desde que presentó su primera novela, "Ene", en Mataró), y hoy, por casualidad, nos hemos encontrado y hemos podido charlar un ratillo (poco, Carrión tenía prisa, "tengo que hacerle una entrevista a Ricardo Piglia y llego tarde...") y ponernos un poco al día. Por lo visto ha decidido dejar de viajar por el mundo una temporada, y tiene muchas ganas de conocer a los servilleta boys (bueno, al sr. servilleta la le conoce, pero no al resto). Teniendo en cuenta que ya hay precedentes (esos fanzines adolescentes...) puedo afirmar que se avecinan nuevas colaboraciones. (Bién!)
Carrión (Carry) acaba de publicar un libro de viajes, "La brújula", y si alguien quiere comprobar qué tal escribe, aquí hay un fragmento de su primera novela, "Ene". Su blog, por supuesto, está en la columna de la derecha, justo debajo de Mobbing Neuronal.

Lo que me lleva a verme obligado a reconocer que la mayoría de mis amigos están completamente, digamos, majara perdidos. Lo que me lleva a Tópicodelcancer. Hablé con él por teléfono el sábado, esa misma noche creó su blog, y el domingo a las dos de la tarde tuve que volver a llamarle para que dejara de escribir un poco y descansara algo. ¡43 posts del tirón! Ensayos sobre el humor en la obra de Kubrik, artículos sobre su odio hacia Amenabar, alegres apuntes sobre el pesimismo cinematográfico... Toda una noche sin dormir... vaya tío. Creo que acaba de nacer un monstruo...

21.5.06

¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!


Venga, todos juntos:

¡¡FIN-LAN-DIA
FIN-LAN-DIA
FIN-LAN-DIA!!



Lo hemos conseguido!

20.5.06

¡Hoy es el gran día!

¿Quién me lo hubiera dicho? ¡Yo deseando ver el concurso de Eurovisión!
Por favor, voten todos a Lordi. Aunque solo sea por ver la cara que se les queda a algunos...



Quizás no podamos cambiar el mundo... ¡Pero podemos cambiar Eurovisión!

17.5.06

La casa de la colina negra

¿Cuándo narices voy a acabar de madurar? Ayer cumplí 32 años (aunque mis amigos juran que no aparento más de treinta y uno y medio), y aun así he disfrutado como un enano con una novela clasificada (lo pone bien clarito en la portada) como juvenil. ¿Será por eso de que no tengo criterio? No creo. Más bien se debe a que La casa de la colina negra es muy entretenida.

Cuando la comencé pensé que me esperaba una historia de terror adolescente, ambientada en una casa encantada, con sustos y tal, pero me equivoqué de cabo a rabo. Lo que me he encontrado ha sido una historia, sí, de casa encantada, pero diferente, con intención de escapar de los tópicos. Tiene momentos oscuros, pero no es de terror. Hay fantasmas, pero en ningún caso pretenden asustar. Es una novela juvenil, pero no se corta a la hora de reinterpretar ciertos mitos griegos clásicos (el minotauro y su laberinto, Ícaro...). Y si tuviera que explicarle a alguien el significado de la expresión "de lectura ágil" éste es el ejemplo que pondría.

A base de capítulos cortísimos (de dos o tres páginas la mayoría), casi viñetas, los personajes (la familia protagonista, e incluso la casa que da título al libro) van cobrando cuerpo, personalidad, y la amenaza que acecha a los protas va tomando cuerpo. Y poco después de la mitad del libro, la acción directamente se precipita hasta desembocar en un final casi, casi, de videojuego (leyendo el tramo final me han venido a la cabeza momentos de Prince of Persia o Tomb Raider...). Y abierto. El libro acaba con la promesa de continuaciones.

O sea que en realidad es el comienzo de una serie, y la verdad es que cumple a la perfección su cometido. Y antes de que alguien piense cosas raras: No. No se parece a Harry Potter. Este libro tiene personalidad propia. No es la mejor novela que se ha escrito pero es perfectamente disfrutable, con más contenido del que se supone a un libro dirigido a adolescentes. O eso o que todavía me falta un hervor... En fin, que aquí se pueden leer los cuatro primeros capítulos del libro, además de varios relatos a cargo de autores noveles. También es interesante el blog del autor, que se llama, cómo no, La casa de la colina negra.

15.5.06

Dick vive y nosotros estamos muertos

Que el nombre de un escritor se convierta en adjetivo suele ser indicativo de que dicho escritor se ha convertido, o está en camino de convertirse, en un clásico. Es normal hablar de dramas shakespearianos, personajes cervantinos, argumentos kafkianos... y también dickianos, por Philip K. Dick (1928 - 1982). ¿Y cómo es un argumento dickiano?

Pues, por ejemplo: Un grupo de personajes son enviados a la Luna para realizar una misión. Al llegar allí una explosión mata a uno de ellos. Los demás intentan seguir con el encargo, pero todo es muy extraño. Al poco comienzan a recibir un mensaje de no se sabe dónde: "Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos". Creen estar vivos, pero en realidad el único que ha sobrevivido es el que daban por muerto. ¿O no? ¿Cuál es la verdad?

O: Existe una droga que permite habitar durante un rato en unos muñecos tipo Barbie y Ken. La tomas y eres Ken, o Barbie, ideal para escapar de la rutinaria y desagradable vida normal. Entonces llega un viajero desaparecido mucho tiempo atrás y sube la apuesta: "Diós promete la vida eterna. Nosotros podemos proporcionarla". ¿Será verdad?

O: Los aliados han perdido la II guerra mundial, Alemania y Japón se han repartido los Estados Unidos, pero alguien no opina igual. Hay un libro que cuenta lo contrario (esto es, que Alemania y Japón fueron derrotados), y su autor insiste en que su obra refleja la realidad, y que lo que todo el mundo ve no es más que una ilusión. ¿Qué es real?

En la obra de Dick el presidente de los Estados Unidos puede ser un robot con apariencia humana (simulacro) o algo peor. El propio investigador dedicado a descubrir quién es robot y quién humano puede ser un robot y no saberlo.

Podríamos decir (simplificando) que un argumento dickiano es aquel en el que se duda sobre la misma realidad, en el que las cosas (todas las cosas) no son lo que aparentan. Quien parece haber muerto puede no estarlo en realidad, lo que ves puede no ser más que una ilusión.

¿Y a qué viene todo lo anterior? Pues a que la realidad misma se está volviendo cada vez más dickiana. A saber:

El doctor David Hanson, fundador de Hanson Robotics, es un gran admirador de la obra de Dick. Para homenajearle decidió crear una cabeza robótica con el aspecto de Dick. Sus roboesculturas son, dicen, increíblemente realistas, capaces de generar una enorme gama de expresiones. Su recreación de la cabeza de Einstein llegó a ser portada de la revista Wired, y la de Dick iba camino de ser su obra maestra. Tanto que Google les invitó, a él y a la cabeza, a hacer una demostración en su sede de Silicon Valley. Resumiendo (el artículo completo se puede leer pinchando aquí), durante el viaje se extravió la cabeza de Dick.

Eso sí es un argumento dickiano, solo que es una historia real como la vida misma. El doctor Hanson tiene dos teorías sobre el paradero de la cabeza: O bien está en un almacén de Alabama donde van a parar las mercancías perdidas en los aviones, o bien ha sido detonada al haber sido confundida con una bomba. Pero la historia es demasiado sugerente como para tener un final tan prosaico.

En "¿Dónde está la cabeza de Dick, doctor Hanson?" han organizado un concurso. Se aceptan todo tipo de relatos y teorías acerca del paradero de la dichosa cabeza. Estoy deseando leer los que van llegando.

Sin duda, nuestro mundo se vuelve más y más dickiano cada día que pasa.

12.5.06

Candidatos

Leo en el blog de Julián Díez el listado de candidatos al premio Xatafi-Cyberdark de la crítica de literatura fantástica, ciencia ficción y terror, cuya intención es premiar las mejores obras de estos géneros publicadas en España durante el pasado según un jurado. El listado (que vale perfectamente como lista de recomendaciones) es el siguiente:

Novela nacional:

*Mundos y Demonios, de Juan Miguel Aguilera (Ed. Bibliopolis)
*Cazadores de luz, de Nicolás Casariego (Ed. Destino)
*Sherlock Holmes y las huellas del poeta, de Rodolfo Martínez (Ed. Bibliopolis)
*Cuentos del libro de la noche, de José María Merino (Ed. Alfaguara)
*El espíritu del mago, de Javier Negrete (Ed. Minotauro)
*Danza de tinieblas, de Eduardo Vaquerizo (Ed. Minotauro)

Novela extrangera:

*Jonathan Strange y el señor Norrell, de Susanna Clarke (Ed. Salamandra)
*Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro (Ed. Anagrama)
*Escritos fantasmas, de David Mitchell (Ed. Tropismos)
*La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger (Ed. Grijalbo)
*La conjura contra América, de Phillip Roth (Ed. Mondadori)
*Cismátrix, de Bruce Sterling (Ed. Bibliopolis)

Relato nacional:

*El hombre de la pala, de Alfredo Alamo (en Paura vol. 2)
*Dragón podrido, de Juán Díaz Olmedo (en Paura vol.2)
*Escombros, de Santiago Eximeno (en Artifex Tercera Época vol. 2)
*La cotorra de Humboldt, de Lorenzo Luengo (en Artifex Tercera Época vol. 1)
*Margabarismos, de Félix J. Palma (en Artífex Tercera época vol. 2)
*Gatomaquia, de Marc R. Soto (Galaxia nº 15)

Relato extrangero:

*El hombre con forma de pera, de George R. R. Martin (en Gigamesh nº 40)
*Duelo, de Richard Matheson (en Gigamesh nº 42)
*La pequeña diosa, de Ian McDonald (en Asimov nº 21)
*He tocado el cielo, de Mike Resnick (en Gigamesh nº42)
*El sumidero de la memoria, de Mike Resnick (en Gigamesh nº 42)
*No opinamos lo mismo, de Bruce Sterling (en Gigamesh nº 41)

Iniciativa editorial destacada del año:

*Berenice, por La Nave, de Tomás Salvador.
*Gigamesh, por Ven y enloquece y otros cuentos de marcianos y Luna de miel en el infierno y otros cuentos de marcianos, de Fredric Brown.
*Reino de Redonda, por La nube púrpura, de M. P. Shiel.
*Valdemar, por Narrativa completa 1, de H. P. Lovecraft.
*Valdemar, por ¿Pueden sucedr tales cosas? (cuentos fantásticos completos), de Ambrose Bierce.
*Valdemar, por Drácula, de Bram Stoker

Los ganadores se anunciarán en la cena de gala de la próxima Asturcon, el 8 de julio. El jurado estará compuesto por Iván fernández Balbuena, Ignacio Illarregui, Santiago L. moreno, Cristóbal Pérez-Castejón, además de Alberto García-Teresa y J. Fidel Insúa, en nombre de Xatafi.

Y ya a título personal, como opinar es gratis, mis favoritos en cada categoría serían:
Para novela nacional Los cuentos del libro de la noche, porque Merino es un escritor impresionante, para novela extrangera Jonnathan Strange y el señor Norrell, que sigue siendo la mejor novela fantástica que he leído en mucho tiempo, para relato nacional el de Felix J. Palma (que es una debilidad que tengo) y para relato extrangero No opinamos lo mismo, de Bruce Sterling, un acercamiento valiente a un tema de mucha actualidad. (Aunque si se lo dan a Ian McDonald y eso sirve para que publiquen aquí algo más suyo brindaré. Su única novela publicada aquí, Camino Desolación, es un remake alucinante en clave de ciencia ficción de Cien años de soledad, realmente espectacular).
Y para la mejor iniciativa editorial, cualquiera de las tres candidaturas de Valdemar sería justa vencedora, por una trayectoria editorial coherente y sólida como pocas. Y si la premiada es la de Bierce, mejor que mejor.

11.5.06

Un hombre a un porro pegado

Hace 25 años, el 11 de mayo de 1981 un trueno largo y ruidoso recorrió Jamaica. Bob Marley moría.



¿Qué mejor manera de honrar su memoria que rodeado por una nube de humo? Yo ya lo he hecho.

9.5.06

La estación de la calle Perdido

Si tuviera que definir esta novela con un adjetivo no sé cuál sería el adecuado, si desmesurada o excesiva. O mestiza...
Normalmente las cosas son más sencillas. Si en una novela aparecen científicos medio pirados, alienígenas e inteligencias artificiales es ciencia ficción. Si hay gente capaz de hacer magia y seres alados probablemente sea una novela de fantasía. Cuando aparecen horrores de otra dimensión cuya sola visión provoca la locura seguro que hablamos de una revisión de la imaginería lovecraftiana. Y si habla sobre yonkis, represión policial, huelgas y panfletos revolucionarios suele ser una obra urbana y socialmente ccomprometida. Y a nadie en su sano juicio se le ocurriría mezclar todos estos elementos y algunas decenas más con la intención de conseguir algo más que un batiburrillo sin sentido.

Afortunadamente, parece que China Miéville no está en su sano juicio y no entiende de barreras entre géneros. O mejor dicho, escribe con la intención de demoler dichas barreras.

El escenario en el que transcurre la novela es Nueva Crobuzon, una megaciudad en la que cabe todo, casi la verdadera protagonista de la historia. En la nota biográfica sobre el autor se dice que es un apasionado de la arquitectura, y eso se nota. Cada edificio, cada barrio que se nos presenta es más grandioso que el anterior, una continua espiral ascendente que acaba dando como resultado una ambientación espectacular. Y el mismo nivel de sorpresa y detalle lo encontramos en los habitantes: Seres capaces de crear esculturas de agua, criaturas aladas con un peculiar código de honor, seres con aspecto humano de cuello para abajo (de cuello para arriba son escarabajos...) con comportamientos típicos de insectos, humanos convertidos en medio máquinas... Multitud de criaturas con comportamientos perfectamente coherentes según sus parámetros propios pero inevitablemente chocantes a nuestros ojos.

En cuanto a la historia, como el resto. Giro tras giro, lo que comienza con un científico recibiendo un encargo peculiar (un garuda que ha perdido sus alas quiere algún tipo de mecanismo que le permita volver a volar) se va complicando y creciendo. Unos seres que roban los sueños de la gente, problemas con una nueva droga, huelgas y disturbios, una inteligencia artificial que ambiciona la divinidad y una amenaza terrible y casi imposible de detener... El objetivo de Miéville es epatar continuamente, forzar los límites. Y si lo consigue es gracias a la convicción con que escribe.

No es una novela perfecta, ni mucho menos (de hecho, a veces es manifiestamente tramposa. Hay un par de rescates in extremis que...), no se detiene en ningún momento, y la misma desmesura de la que hace gala puede resultar algo indigesta, pero está escrita con pasión, y consigue momentos de tal intensidad que se le perdona todo. Las mejores escenas de horror cósmico/homenaje a Lovecraft que he leído en los últimos años están aquí, por ejemplo.

Una novela, ya lo he dicho, desmesurada, excesiva y exagerada, para lo bueno y para lo malo. Si se te atraganta no podrás con ella, pero si entras al trapo sus efectos perdurarán hasta meses después de acabar el libro.


Puede leerse el primer capítulo aquí.

8.5.06

Las palabras del maestro

Este fin de semana me he pulido, de un tirón y sin ningún tipo de miramiento, El último libro de Calvin y Hobbes. Además de un buen puñado de risas, esta recopilación de tiras incluye un montón de reflexiones del propio autor, el esquivo Watterson. No me resisto a transcribir algunas de las cosas que dice sobre su obra, sus relaciones con la industria y muchas cosas más.

"Mis tiras tratan sobre mundos privados, sobre la magia de la imaginación y de lo especial de ciertas amistades. ¿Quién creería en la inocencia de un niño y su tigre si se aprovechan de su popularidad para vender chucherías carísimas que nadie necesita?"

"Para atraer y retener al lector, el arte tiene que entretener, pero lo significativo del arte es su habilidad para expresar verdades, para ayudarnos a comprender el mundo"

"La esencia del humor es la sorpresa, y nada es más sorprendente que la verdad"

"La gente paga por lo que desea, no por lo que necesita"

"Me enorgullezco del hecho de escribir cada una de las palabras, de dibujar cada línea, de colorear cada plancha dominical y de pintar cada uno de mis libros. Mi tira de prensa es de baja tecnología, la creción de una sola persona, y me gusta así. (...) A pesar de lo que digan algunos autores, aprobar los dibujos de otro no es lo mismo que hacer los tuyos."

Bill Watterson, un ejemplo de coherencia, integridad y honestidad. Un hombre con principios.

6.5.06

Kyuss

Hay música para bailar, música para saltar y dejarse ir. También hay música para escuchar con las luces apagadas, relajadamente. Hay música para el verano y música para las tardes lluviosas. Música visceral y música más reflexiva. Hay música para escuchar en la playa. Y hay música que es otra cosa, como en el caso de kyuss. Lo que hacían puede parecer música, pero en realidad era otra cosa. Era el desierto.

Si cierras los ojos y te dejas llevar por su música es fácil verte transportado a lugares áridos, pedregosos, polvorientos, duros pero a su manera hermosos. Son adjetivos que sirven tanto para describir el desierto como la música de estos tipos. Su música es de las más descriptivas que he escuchado jamás, y sus letras, bastante incomprensibles, facilitan el viaje. Lo suyo es más de sensaciones que de mensaje.

Su primer disco (Wretch) es, básicamente, una maqueta de adolescentes. Lo serio comienza con Blues for the red sun, su disco más áspero y su primera declaración de amor al desierto en el que vivían (Palm Desert, a las afueras de Los Ángeles). Llegaron a ser legendarias las fiestas que organizaban en mitad de la nada, tocando en medio de tormentas de arena, hartos de cerveza y marihuana. Hasta la MTV se empeñó en retransmitir alguno de estos conciertos, a lo que, naturalmente, se negaron. Aquello era una cosa para ellos y sus amigos, y nada más.

Thong song



Green Machine



Su siguiente disco, Welcome to Sky Valley es otra declaración. Sky valley es un oasis en medio de Palm Desert, exhuberante y hermoso. El disco es algo menos agresivo, más centrado en las jams, canciones más largas y atmosféricas. Otra serie de fotografias musicales del desierto.

Demon Cleaner



Pero todo tiene su fin, y más cuando hablamos de bandas cuya música se aleja de los cánones del momento. Kyuss no encajaban ni el el grunge, ni en los parámetros del heavy, por supuesto no eran indies, y en su música no había ni rastro de pop... Lo difícil era que triunfaran. Pese a tener fans de la talla (comercial) de Metallica (que llegaron a llevarles de gira como teloneros) nunca llegaron a vender una cantidad decente de discos. Sabedores de esto, aun fueron capaces de grabar su epitafio como banda, ...And the circus left town, otro conjunto de canciones mágicas, algo más triste de lo habitual, como toda despedida.

One inch man



Paradójicamente, su leyenda no hace más que crecer desde que se separaron el el 95, generando su propia "moda", la del Stoner Rock (rock fumeta, rock porrero o como se quiera decir), con multitud de grupos que intentan continuar con el legado de la banda, como Fu Manchú, Nébula, Karma to Burn... Ellos, que no encajaban en ningún movimiento, acabaron generando el suyo.

4.5.06

Libros encontrados en la basura

Según voy aprendiendo cómo funciona ésto voy añadiéndole cositas a este rinconcito. En la columna de la derecha, junto a la lista de links y archivos he añadido una lista de mis actuales lecturas y una lista de libros encontrados en la basura, y creo que esta última hay que explicarla un poco.

No es que sea un lector-yonki tan desesperado como para andar contenedor tras contenedor rebuscando entre la basura, intentando encontrar libros que apaguen el ansia, no. Voy contenedor tras contenedor por dinero. O sea, que trabajo en el "servicio municipal de recogida de basura" (vamos, que soy basurero). Concrétamente, meto en los contenedores la basura que la gente, por cualquier motivo, deja al lado de los mismos (y hay mucha. A la gente no debe gustarle mucho abrir un container. O no le ha cogido el truco a lo de levantar la tapa, no sé...).Y una cosa que me viene llamando la atención en lo que llevamos de año es que no pasa una semana sin que aparezca algún libro al lado de algún contenedor. Y he decidido comenzar a recoger los que estén en suficiente buen estado (es decir, sin pringar, con todas las páginas y sin manchas sospechosas). Llevo cuatro.

El primer libro rescatado, El marino que perdió la gracia del mar, de Yukio Mishima, estaba en mejor estado que alguno de los que compré en su día de una pequeña tienda de libros de segunda mano que había cerca de casa, igual que el último, Congreso de futurología, del recientemente fallecido Stanislaw Lem. Libros envejecidos pero por lo demás bastante bien conservados.

Pero lo de los otros dos, una antología de cuentos de terror de Arthur Conan Doyle y un libro con dos relatos de Stephen King, es de escándalo: ¿Cómo puede nadie tirar a la basura libros completamente nuevos? ¡Aun llevaban el plástico con que los envuelven para que no sean manoseados en las librerías! Lo siento, pero no me entra en la cabeza que haya gente con valor de tirar un libro sin siquiera acabar de desenvolverlo.

Según vaya encontrando más (no los buscaré, solo esperaré a que aparezcan) los iré añadiendo a la lista. Visto lo visto, seguro que quedará una lista extravagante y larga.

3.5.06

Ven y enloquece

"Imagina fantasmas, dioses y diablos.
Imagina cielos e infiernos, ciudades flotando en el aire y ciudades hundidas en el mar.
Unicornios y centauros. Brujas, hechiceros, genios y hadas.
Ángeles y harpías. Pociones y encantamientos. Seres elementales, espíritus y demonios.
Todas esas cosas son fáciles de imaginar; la humanidad lleva miles de años maginándolas."


En estas dos antologías, Ven y enloquece y Luna de miel en el infierno (y otros cuentos de marcianos) están todos los cuentos de temática fantástica de Fredric Brown. Con ésto debería bastar para que hubiera estampidas de gente hacia las librerías, pero por desgracia no es así. Mientras todo el mundo sabe quién fue Asimov, y mucha gente conoce a Bradbury, a Brown no le conoce casi nadie. Pero quienes le conocen le aman.

"Imagina naves espaciales y el futuro.
Es fácil; el futuro llegará, y tendrá naves espaciales.
¿Acaso hay algo que sea difícil de imaginar?
Por supuesto que sí"


Hay quien le ama por su sentido del humor (es, sin duda, el mejor humorista que ha dado la ciencia ficción. Y punto.), y quien lo hace por su imaginación. Quien lo hace por su dominio a la hora de conducir las tramas en sus novelas y quien lo hace por su economía a la hora de construir sus relatos cortos y ultracortos. Incluso hay quien ama su faceta de escritor de policíaco (La trampa fabulosa y La noche a través del espejo están muy bien consideradas entre los aficionados a la novela negra).
Y hay quien lo hace por todo junto.

Entre los dos tomos suman 124 razones para amar a Brown en formato corto. Razones que pasan por las carcajadas que provoca cuando se pone sarcástico, por la capacidad para dejar al lector con la boca abierta con su dominio de los finales sorpresa (¡que aún sorprenden pese a tener estos relatos más de 40 años!), por su capacidad para angustiar cuando se pone serio (solo hay que ver el título del primer volumen, Ven y enloquece. El relato le hace justicia) o por sus destellos visionarios (hay críticas/burlas a las estrategias publicitarias absurdas que tanto abundan hoy día en relatos suyos de... 1945!). Razones múltiples y variadas.
Motivos más que suficientes para respaldar la afirmación de que Brown debería ser tanto o más conocido que los ya citados Asimov y Bradbury, simplemente porque es mejor y más divertido que ellos (sin desmerecerles en absoluto).

"Imagina un fragmento de materia, y a ti dentro de ella, consciente, pensando y por tanto sabiendo que existes, capaz de hacer que el fragmento de materia en el que te encuentras se mueva, de hacer que duerma o despierte, que haga el amor o que suba una colina.
Imagina un universo, infinito o no, como más te apetezca, con un millón de millones de millones de soles.
Imagina una pelota de barro girando enloquecida alrededor de uno de esos soles.
Imagínate a ti mismo de pie en esa pelota de barro, girando con ella, girando a través del tiempo y del espacio hacia un destino desconocido.
¡Imagina!"


Los fragmentos en cursiva son una de esas razones. El relato se titula, como no, Imagina. Díganme que no les ha provocado algo de vértigo...