Hace tiempo que no hablo sobre cómics aquí, y es curioso, porque estoy justo en medio de una temporada de "vicio tebeístico" de las buenas. Porque una cosa buena de dejar de comprar cómics regularmente es que, cuando te vuelve a dar el apretón tebeíl, te encuentras con un montón de obras recomendables entre las que elegir y muchos autores nuevos (esto es, desconocidos para mi) más que interesantes. Si a esto sumamos que parece ser que estamos en época de recuperaciones y reediciones de clásicos, pues qué menos que aprovechar, ¿no?
Como este recopilatorio de Locas, de Jaime Hernandez. Varias de las historias que aparecen aquí las leí hace unos años, pero es un gustazo que estén todas reunidas en tomo (el primero, vendrán más en breve)
Ciencia ficción, superhéroes parodiados, punk, aventuras en la selva, revoluciones, lucha libre, barrios latinos de una gran ciudad... no hay límites en la imaginación de Jaime Hernandez, todo cabe en Locas, y todo funciona a la perfección. Y todo está dibujado a la perfección, porque Jaime es un crack. Tan bueno como su hermano Beto (autor de Palomar) a la hora de dotar de personalidad a sus personajes, sobre todo a los femeninos, e incluso mejor dibujante que él. Ya lo dice Alan Moore en la contraportada : "Uno de los autores de cómic más importantes del siglo XX en su momento álgido".
Y un tebeo más divertido aún de lo que recordaba. Y el recuerdo que guardaba de él era muuuy bueno.
Este Concrete, en cambio, no lo conocía, y ha sido toda una sorpresa. Es una vuelta de tuerca de lo más ingeniosa al género de los superhéroes. Tenemos a un protagonista de más de dos metros de alto y quinientos kilos de peso, hecho de roca y con un cerebro humano, pero no hay supermalvados ni amenazas globales, ni poses molonas ni frases grandilocuentes. El rescate de unos mineros atrapados bajo un derrumbe, el reto de atravesar un océano a nado, la vida del prota como cobaya de laboratorio... No son las aventuras lo importante de este tebeo, sino la emoción que contagian. Concrete es la historia de alguien diferente al resto del mundo, de alguien completamente extraño en la superficie pero totalmente humano en el interior intentando adaptarse al mundo. Paul Chadwick es un dibujante la mar de elegante y, visto lo visto, un guionista original. A la lista de artistas interesantes de cabeza (sí, con mucho retraso, pero más vale tarde...). Por cierto, hace poco el señor Punch, que sabe de cómics mucho más que yo, hizo un comentario sobre Concrete bastante más completo que éste. Pinchad aquí para leerlo. Vale la pena.
Sobre este Predicador me habían hablado algunos amigos, pero hasta ahora, aprovechando que lo están reeditando desde el principio, no me había decidido a catarlo. Ahora que he leído algunos números no pasa un día sin que me de un par de collejas por no haber hecho caso antes. ¿Quién no ha pensado alguna vez que, en caso de que exista, alguien debería pedir explicaciones a Dios por este asco de mundo en que vivimos? Pues esa es la misión que se ha autoimpuesto el prota de este tebeo, un predicador tirando a raro, acompañado por una antigua novia y un vampiro. Sí, un vampiro, un predicador y su ex-novia en busca de Dios para ajustar cuentas con él. Y todo en forma de western contemporáneo.
Antihéroes, tipos muy duros y muy cabrones (tanto los buenos como los malos...), ángeles y demonios, bastante cabrones también, vudú, diálogos cortantes, el gran Caraculo... Este tebeo es una salvajada muy estimulante. Y eso que he leído poco más que los cuatro o cinco primeros números. Me han dicho que mejora según avanza la serie, así que seguramente no será la última vez que hable sobre este cómic, que ya es mi descubrimiento (sí, otra vez con varios años de retraso...) de este año.
He leído más tebeos en los últimos meses, pero este post ya se está alargando demasiado, así que mejor dejarlo ahora que aun estoy a tiempo de evitar el tedio. ¡Hasta la próxima!
Como este recopilatorio de Locas, de Jaime Hernandez. Varias de las historias que aparecen aquí las leí hace unos años, pero es un gustazo que estén todas reunidas en tomo (el primero, vendrán más en breve)
Ciencia ficción, superhéroes parodiados, punk, aventuras en la selva, revoluciones, lucha libre, barrios latinos de una gran ciudad... no hay límites en la imaginación de Jaime Hernandez, todo cabe en Locas, y todo funciona a la perfección. Y todo está dibujado a la perfección, porque Jaime es un crack. Tan bueno como su hermano Beto (autor de Palomar) a la hora de dotar de personalidad a sus personajes, sobre todo a los femeninos, e incluso mejor dibujante que él. Ya lo dice Alan Moore en la contraportada : "Uno de los autores de cómic más importantes del siglo XX en su momento álgido".
Y un tebeo más divertido aún de lo que recordaba. Y el recuerdo que guardaba de él era muuuy bueno.
Este Concrete, en cambio, no lo conocía, y ha sido toda una sorpresa. Es una vuelta de tuerca de lo más ingeniosa al género de los superhéroes. Tenemos a un protagonista de más de dos metros de alto y quinientos kilos de peso, hecho de roca y con un cerebro humano, pero no hay supermalvados ni amenazas globales, ni poses molonas ni frases grandilocuentes. El rescate de unos mineros atrapados bajo un derrumbe, el reto de atravesar un océano a nado, la vida del prota como cobaya de laboratorio... No son las aventuras lo importante de este tebeo, sino la emoción que contagian. Concrete es la historia de alguien diferente al resto del mundo, de alguien completamente extraño en la superficie pero totalmente humano en el interior intentando adaptarse al mundo. Paul Chadwick es un dibujante la mar de elegante y, visto lo visto, un guionista original. A la lista de artistas interesantes de cabeza (sí, con mucho retraso, pero más vale tarde...). Por cierto, hace poco el señor Punch, que sabe de cómics mucho más que yo, hizo un comentario sobre Concrete bastante más completo que éste. Pinchad aquí para leerlo. Vale la pena.
Sobre este Predicador me habían hablado algunos amigos, pero hasta ahora, aprovechando que lo están reeditando desde el principio, no me había decidido a catarlo. Ahora que he leído algunos números no pasa un día sin que me de un par de collejas por no haber hecho caso antes. ¿Quién no ha pensado alguna vez que, en caso de que exista, alguien debería pedir explicaciones a Dios por este asco de mundo en que vivimos? Pues esa es la misión que se ha autoimpuesto el prota de este tebeo, un predicador tirando a raro, acompañado por una antigua novia y un vampiro. Sí, un vampiro, un predicador y su ex-novia en busca de Dios para ajustar cuentas con él. Y todo en forma de western contemporáneo.
Antihéroes, tipos muy duros y muy cabrones (tanto los buenos como los malos...), ángeles y demonios, bastante cabrones también, vudú, diálogos cortantes, el gran Caraculo... Este tebeo es una salvajada muy estimulante. Y eso que he leído poco más que los cuatro o cinco primeros números. Me han dicho que mejora según avanza la serie, así que seguramente no será la última vez que hable sobre este cómic, que ya es mi descubrimiento (sí, otra vez con varios años de retraso...) de este año.
He leído más tebeos en los últimos meses, pero este post ya se está alargando demasiado, así que mejor dejarlo ahora que aun estoy a tiempo de evitar el tedio. ¡Hasta la próxima!
4 comentarios:
Dos cosas: "Predicador" es MUY grande... y efectivamente, mientras avanza es cada vez más increíble.
y dos. No he leído "Locas", pero ¿esas del sofa de la portada no son Muerte de los Eternos y Foxglobe?
Te creo, estoy disfrutando como un loco con Predicador, y si tú también dices que mejora... ¡Joder, qué ganas de seguir la serie!
Sobre lo otro (vas a tener que ir pensando en fundar "Parecidos Razonables Yume s.l.) son dos de las protas. Y ahora que lo dices sí se parecen... No sé, Love&Rockets, el cómic donde se publicaba Locas, es un tebeo de mucho culto, no me extrañaría que Gaiman y sus dibujantes fueran fans.
Humm... Hay un momento en que Izzy (la que se parece a Muerte) le dice a un tipo que se muera y el tipo va y se muere, y Hopey, la del pelo amarillo canario, toca en un grupo...
El de Chadwick lo tenía pendiente de compra, Locas ya lo conocía, y lo cierto es que a los de Predicador no les había hecho mucho caso, pero en vista de tu recomendación y dado que los están reeditando desde el principio los cataré. Gracias por la recomendación :)
Hazlo, no te arrepentirás. Yo tampoco les presté ninguna atención en su día, pero compré el primer número de la reedición y... buf! Ahora estoy enganchado.
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