Con Ill comunication cambió todo. Fue la culminación, el objetivo alcanzado. Ya no hacía falta que demostraran nada a nadie, ya no había quien pudiese dudar de sus capacidades y su talento, así que a partir de ese momento el objetivo debería ser no endiosarse ni arrastrarse, que es lo que hacen muchos una vez alcanzada la cumbre (y no miro a red hot chili peppers, ni a Marilyn Manson, ni a Smashing Pumpkins, ni...). Así que inauguraron una nueva costumbre: Trabajar lo justo. Lo normal, a partir de ese momento, es sacar un disco cada cuatro o cinco años. Es decir, cuando les venga en gana.
"Hello Nasty" fue el regreso, cinco años después de su gran pelotazo, seguramente un disco para demostrar que seguían ahí, y aun tenían ideas. Y fue un regreso a lo grande, un disco plagado de temas coreables, de hits instantáneos. Más electrónico que los anteriores, seguramente para huír del estancamiento (y para que se luciera un poco su nuevo DJ, Hurricane). El caso es que lo consiguieron, y a partir de aquí parece que los Beasties se mueven a base de retos autoimpuestos. El reto en este caso podría haber sido hacer un disco electrónico. A su manera, claro.
Y para su siguiente disco "normal" (las "golosinas" para fans que periódicamente lanzan no cuentan como Lp's) el reto sería grabar un disco de hip hop "puro", esto es, DJ más raperos sin más florituras, algo que no hacían desde el comienzo de su carrera, si es que alguna vez lo hicieron. Y en "to the 5 boroughs" es eso lo que nos encontramos, un disco inmediato (en la medida en que algo que has tenido 5 años para planear puede ser inmediato, claro), plagado de samplers y ritmos pregrabados. La demostración de que aún sabían hacerlo a la manera clásica. No son los Beastie boys con ansias de sentar cátedra, sino una banda ya clásica que puede hacer lo que quiera y cuando quiera.
Y, cinco años más tarde, un nuevo reto, seguramente el disco que más ha descolocado al fan "medio" de los Beasties: "The Mix up", su disco instrumental. Pero la verdad es que es un disco coherente, si vemos la trayectoria que han seguido estos tipos. Ya hemos visto que desde casi el principio de su carrera ha habido temas puramente instrumentales en sus discos, y aunque en algunos casos parecían temas un poco "de relleno", interludios, en otros el resultado era memorable, auténticas buenas canciones. Incluso habían llegado a publicar un ep (una de las "golosinas" que comentaba antes), "The in sound from way out" recopilando todos sus temas instrumentales. Y si ya han hecho un disco "electónico", uno "clásico", incluso un ep de puro hardcore ("Aglio et olio", otra golosina)... Bueno, no debería extrañar que esta vez les haya dado por explotar su lado de músicos "clásicos". Y qué queréis que os diga, me parece perfecto que se hayan sacado de la manga este disco, a ratos BSO perfecta para una blaxploitation, a ratos latin soul desatado, con los ya conocidos desvaríos jazzeros típicamente beasties, siempre elegante y con groove. Es la prueba definitiva de que van por libre. Donde otros intentan dar al fan lo que quiere cueste lo que cueste, ellos solo se guían por sus necesidades de explorar, y no temen lanzar a un público ávido de nuevos himnos que corear un disco como éste, sin un mísero estribillo que llevarse a las cuerdas vocales.
Es normal que a muchos fans les sepa a poco, pero eso es lo que tienen los grandes de verdad, que siempre dejan con ganas de más.
Bonus tracks:
1. Los muchachos haciendo el cabra en la tele japonesa, con una pornostar de la tierra del sol naciente.
2. La penúltima de estos tipos, repartir 50 cámaras entre el público para que les grabaran un show desde 50 puntos de vista diferentes y hacer un DVD, "Awsome! I fucking shot that".
"Hello Nasty" fue el regreso, cinco años después de su gran pelotazo, seguramente un disco para demostrar que seguían ahí, y aun tenían ideas. Y fue un regreso a lo grande, un disco plagado de temas coreables, de hits instantáneos. Más electrónico que los anteriores, seguramente para huír del estancamiento (y para que se luciera un poco su nuevo DJ, Hurricane). El caso es que lo consiguieron, y a partir de aquí parece que los Beasties se mueven a base de retos autoimpuestos. El reto en este caso podría haber sido hacer un disco electrónico. A su manera, claro.
Y para su siguiente disco "normal" (las "golosinas" para fans que periódicamente lanzan no cuentan como Lp's) el reto sería grabar un disco de hip hop "puro", esto es, DJ más raperos sin más florituras, algo que no hacían desde el comienzo de su carrera, si es que alguna vez lo hicieron. Y en "to the 5 boroughs" es eso lo que nos encontramos, un disco inmediato (en la medida en que algo que has tenido 5 años para planear puede ser inmediato, claro), plagado de samplers y ritmos pregrabados. La demostración de que aún sabían hacerlo a la manera clásica. No son los Beastie boys con ansias de sentar cátedra, sino una banda ya clásica que puede hacer lo que quiera y cuando quiera.
Y, cinco años más tarde, un nuevo reto, seguramente el disco que más ha descolocado al fan "medio" de los Beasties: "The Mix up", su disco instrumental. Pero la verdad es que es un disco coherente, si vemos la trayectoria que han seguido estos tipos. Ya hemos visto que desde casi el principio de su carrera ha habido temas puramente instrumentales en sus discos, y aunque en algunos casos parecían temas un poco "de relleno", interludios, en otros el resultado era memorable, auténticas buenas canciones. Incluso habían llegado a publicar un ep (una de las "golosinas" que comentaba antes), "The in sound from way out" recopilando todos sus temas instrumentales. Y si ya han hecho un disco "electónico", uno "clásico", incluso un ep de puro hardcore ("Aglio et olio", otra golosina)... Bueno, no debería extrañar que esta vez les haya dado por explotar su lado de músicos "clásicos". Y qué queréis que os diga, me parece perfecto que se hayan sacado de la manga este disco, a ratos BSO perfecta para una blaxploitation, a ratos latin soul desatado, con los ya conocidos desvaríos jazzeros típicamente beasties, siempre elegante y con groove. Es la prueba definitiva de que van por libre. Donde otros intentan dar al fan lo que quiere cueste lo que cueste, ellos solo se guían por sus necesidades de explorar, y no temen lanzar a un público ávido de nuevos himnos que corear un disco como éste, sin un mísero estribillo que llevarse a las cuerdas vocales.
Es normal que a muchos fans les sepa a poco, pero eso es lo que tienen los grandes de verdad, que siempre dejan con ganas de más.
Bonus tracks:
1. Los muchachos haciendo el cabra en la tele japonesa, con una pornostar de la tierra del sol naciente.
2. La penúltima de estos tipos, repartir 50 cámaras entre el público para que les grabaran un show desde 50 puntos de vista diferentes y hacer un DVD, "Awsome! I fucking shot that".
2 comentarios:
Una banda tan sonora como visual. Muy buenos los videos que colgaste. Saludos!
Gran banda, sí señor.
Saludos!
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