26.1.07

Teoría de la evolución VII: La vida sigue igual

"Un tipo con el pelo largo y rubio, muy parecido a Brian Jones, salió al escenario, y al principio pensé que era una chica. Llevaba un mono roto y unos mocasines ridículos. Tenía una pinta increíble, miraba al público y gritaba "¡Que os jodan, que os jodan!". Entonces los Stooges empezaron una canción y, en un instante, Iggy ya se había lanzado del escenario, y se estaba cortando con una guitarra rota.

No era teatral, era teatro. Alice Cooper era teatral. Iggy no estaba actuando. Era real. El concierto terminó al cabo de veinte minutos, y a algún pirado se le ocurrió poner el concierto de Brandeburgo de Bach por los altavoces. La gente lanzaba botellas y rosas al escenario. Fue precioso. Aquello cambió mi vida, me di cuenta de que todo lo que estaba haciendo era una mierda." (Alan Vega, en el libro "Por favor, Mátame, la historia oral del punk", de Legs McNeill y Gillian McCain.

Y eso es verdad tanto si hablamos de Iggy en el preciso momento en que inventó el punk, allá por 1970,



como si hablamos del de los ochenta,



o el de los 90




Y sigue siendo verdad si hablamos del Iggy de hoy en día.



2 comentarios:

Juanma Sincriterio dijo...

Sí, vale, se repite "I wanna be your dog", pero es que he descubierto a última hora la colaboración con los Neurotic Outsiders (que eran Steve Jones, de los Sex Pistols, Duff McCagan y Matt Sorum, de Guns'n'roses y el bajista de, eh, esto, Duran Duran.) y no he podido evitar poner el video también.

Prometo que no se repetirá.

Y también que no volveré a comentarme a mi mismo.

el foliot rojo dijo...

Ciertamente, Juanma, que bestia Iggy, pero que bestia...