Antes de nada, que nadie se pierda el post de hoy de Mad world, pues es responsable directo de éste. En él, Forfy cuenta cómo los servicios secretos norteameriyankis "secuestraron" un juego de rol de temática cienciaficcionera al cruzarse en su camino en mitad de una desquiciada operación anti-hackers. Porque la relación entre los servicios secretos y la ciencia ficción siempre han tenido un no sé qué de ridículo (como Dick acusando al FBI de desvalijar su casa. Días más tarde se desdijo y acusó a los rusos, y luego a los extraterrestres), pero nunca tanto como la primera vez.
La historia es muy conocida, al menos entre el fándom cienciaficcionero. El mismo Asimov presumía a menudo de "haber estado allí". Es la historia del escritor que reveló secretos científicos relativos a la bomba atómica. La historia completa se puede leer aquí y aquí, en inglés. Apareció traducida a nuestro idioma en la última encarnación hispana de la revista Asimov ciencia ficción.
"Durante años he incluído en mis charlas la anécdota del relato de Cartmill y la visita de los agentes especiales a las oficinas de Campbell. La anécdota siempre tuvo éxito, sobre todo en las facultades. Yo solía describir cómo Campbell hizo públicos algunos nuevos datos sobre el descubrimiento de la fisión del uranio (discutidos con total libertad, hasta que los científicos se autoimpusieron una autocensura por razones obvias), y explicó que una bomba nuclear era una deducción lógica. Los agentes, tras profunda meditación, lo comprendieron al fin, pero le ordenaron que dejara de publicar relatos de ese tipo, y Campbell explicó que eso sería aún peor (al menos así es como yo lo oí). Tras esto, solía decir: "Los agentes de Inteligencia se vieron ante una hazaña de enorme magnitud, pues Campbell les pedía que pensaran por segunda vez en el mismo día", lo que, invariablemente, hacía que el público se desternillara de risa."
Isaac "Patillas" Asimov resumía muy mucho la historia. El relato que desató el problema fue "Deadline" ("Tiempo límite"), un relato de segunda de un escritor de tercera, Cleve Cartmill. Trataba sobre la bomba, y fue publicada un año y pico antes del primer ensayo nuclear exitoso. Algún iluminado con contactos debió leerlo, y, efectivamente, los servicios de Inteligencia abrieron una investigación, que acabó descubriendo una potencial conspiración para revelar secretos científicos al enemigo, que involucraba no solo a Cartmill y John W. Campbell (director de la revista en que se publicó el relato y principal inspirador del mismo), sino a trabajadores de astilleros de la marina y antiguos investigadores de la Universidad de Columbia. Todo muy rocambolesco, con intercambios continuos de información entre ellos, incluso envíos poco disimulados de cosas como cobre atómico(?).
Además, todos ellos utilizaban el mismo "modus operandi" a la hora de hacer públicos secretos militares: Los publicaban como relatos en revistas de ciencia ficción, donde firmaban como Asimov, Heilein y de Camp. Un método curioso, sin duda.
Que alguien tomara a Asimov por traidor, pues hombre, con ese nombre y esas patillas igual sospecharon de él durante cinco minutos, pero... ¿Heinlein? Cualquiera que haya leído algo suyo sabe que acusarle de traicionar a sus Estados Unidos de América es como afirmar que John Wayne era un rojo. En cuanto a de Camp, lo más peligroso que hizo en su vida fueron una biografía de Lovecraft y un puñado de pastiches de Conan. Los intercambios de información, por supuesto, eran las quedadas en las que charlaban de sus cosas de cf, pero visto con ojos paranóicos cualquier cosa parece peligrosa...
A los investigadores les costó, pero finalmente se dieron cuenta de que todo el asunto era absurdo, comprobaron que, efectivamente, los relatos eran resultado de extrapolaciones simples a partir de la información que aparecía en las revistas científicas de la época. Se la acabaron envainando, pero el informe de dicha investigación (con agentes de incógnito trabando amistad con Cartmill e intentando ganarse su confianza para sonsacarle, y demás) ha estado clasificado más de cincuenta años.
Por evitarse el ridículo, imagino...
La historia es muy conocida, al menos entre el fándom cienciaficcionero. El mismo Asimov presumía a menudo de "haber estado allí". Es la historia del escritor que reveló secretos científicos relativos a la bomba atómica. La historia completa se puede leer aquí y aquí, en inglés. Apareció traducida a nuestro idioma en la última encarnación hispana de la revista Asimov ciencia ficción.
"Durante años he incluído en mis charlas la anécdota del relato de Cartmill y la visita de los agentes especiales a las oficinas de Campbell. La anécdota siempre tuvo éxito, sobre todo en las facultades. Yo solía describir cómo Campbell hizo públicos algunos nuevos datos sobre el descubrimiento de la fisión del uranio (discutidos con total libertad, hasta que los científicos se autoimpusieron una autocensura por razones obvias), y explicó que una bomba nuclear era una deducción lógica. Los agentes, tras profunda meditación, lo comprendieron al fin, pero le ordenaron que dejara de publicar relatos de ese tipo, y Campbell explicó que eso sería aún peor (al menos así es como yo lo oí). Tras esto, solía decir: "Los agentes de Inteligencia se vieron ante una hazaña de enorme magnitud, pues Campbell les pedía que pensaran por segunda vez en el mismo día", lo que, invariablemente, hacía que el público se desternillara de risa."
Isaac "Patillas" Asimov resumía muy mucho la historia. El relato que desató el problema fue "Deadline" ("Tiempo límite"), un relato de segunda de un escritor de tercera, Cleve Cartmill. Trataba sobre la bomba, y fue publicada un año y pico antes del primer ensayo nuclear exitoso. Algún iluminado con contactos debió leerlo, y, efectivamente, los servicios de Inteligencia abrieron una investigación, que acabó descubriendo una potencial conspiración para revelar secretos científicos al enemigo, que involucraba no solo a Cartmill y John W. Campbell (director de la revista en que se publicó el relato y principal inspirador del mismo), sino a trabajadores de astilleros de la marina y antiguos investigadores de la Universidad de Columbia. Todo muy rocambolesco, con intercambios continuos de información entre ellos, incluso envíos poco disimulados de cosas como cobre atómico(?).
Además, todos ellos utilizaban el mismo "modus operandi" a la hora de hacer públicos secretos militares: Los publicaban como relatos en revistas de ciencia ficción, donde firmaban como Asimov, Heilein y de Camp. Un método curioso, sin duda.
Que alguien tomara a Asimov por traidor, pues hombre, con ese nombre y esas patillas igual sospecharon de él durante cinco minutos, pero... ¿Heinlein? Cualquiera que haya leído algo suyo sabe que acusarle de traicionar a sus Estados Unidos de América es como afirmar que John Wayne era un rojo. En cuanto a de Camp, lo más peligroso que hizo en su vida fueron una biografía de Lovecraft y un puñado de pastiches de Conan. Los intercambios de información, por supuesto, eran las quedadas en las que charlaban de sus cosas de cf, pero visto con ojos paranóicos cualquier cosa parece peligrosa...
A los investigadores les costó, pero finalmente se dieron cuenta de que todo el asunto era absurdo, comprobaron que, efectivamente, los relatos eran resultado de extrapolaciones simples a partir de la información que aparecía en las revistas científicas de la época. Se la acabaron envainando, pero el informe de dicha investigación (con agentes de incógnito trabando amistad con Cartmill e intentando ganarse su confianza para sonsacarle, y demás) ha estado clasificado más de cincuenta años.
Por evitarse el ridículo, imagino...
8 comentarios:
Ah, y por eso de vez en cuando llaman a un par de escritores para que puedan decir que el Gobierno USA les pide consejo... (je, y me acabo de acordar de ese cuento de Di Filippo en el que Heinlein es presidente de Estados Unidos y acaba con la II Guerra Mundial gaseando Europa entera...)
Fijo que va por ahí la cosa. (¿Y ese de Heilein en el que tras ganar una guerra nuclear contra una coalición chino-rusa los USA deciden instaurar una dictadura en todo el mundo, porque es lo mejor para todos?)
Voy a chivarme de que vds. están contando cosas que no deben...
porque entender, no entiendo nada, pero parece que dicen cosas muy feas...
¿En serio no se entiende? Porque si me he pasado hablando en clave en el post preparo una "extended version"...
Si es por los coments, nada, nada, que Robert Heinlein (el de Starship Troopers) era un poco facha (el cuento que comento es real, era así de sutil), y Paul de Filippo es un escritor actual un poco friki. Bueno, bastante, porque escribe cuentos protagonizados por escritores que existieron en realidad. En el que protagoniza Heilein gasea Europa. Porque era así. Y que a un tío así le investiguen como posible traidor...
Me alegra haber alimentado tus ansias conspiranoicas. Tanto esta historia como la de "Grateful Dead" son muy interesantes. Ya no pasan cosas así! Y no me creo que el servicio secreto haya hecho los deberes... me huele más bien a mayor manipulación informativa o algo así.
De Philip K. Dick me tomo esas cosas con humor. Es como cuando dijo que su padre había bajado de los cielos con una máscara antigas o algo así...
Y Heilein facha? Cielos... NUNCA lo hubiera sospechado... Y John Wayne? Vaya... tampoco...
Yo que los hacía rojeras a los dos.
P.d: Ya me contarás que tal el de los Beastie Boys. A mí me ha encantado pero me ha dejado a cuadros también. Es que Beastie Boys es uno de mis grupos favoritos pero nunca, nunca estoy al día de lo que hacen. Me llegan a decir que llevan separados 5 años y me lo creo.
Genial artículo. A ver si salen ala luz los papeles de la investigación.
Por cierto ¿de qué época estamos hablando? Es guerra fría (pero es que duró 40 años)
Saludos. Me encanta su página.
Muchas gracias, Roski, y bienvenido al rinconcito!
Pues estamos hablando de 1943-44, cuando se estaban comenzando a desarrollar las bombas atómicas. El problema vino por ahí, estaban saliendo relatos que hablaban de algo que en teoría se desarrollaba en secreto...
El informe de la investigación está desclasificado, en los enlaces en los que se explica la historia completa aparecen fragmentos de dichos informes.
Y háblame de tú, hombre (el único que me habla de usted es Yume, pero él es así...)
Saludos!
Forfy: Seguro que siguen pasando, tal y como están las cosas en los USA últimamente. Seguro que existen informes secretos de gente que ni nos imaginamos...
Con los beastie boys me pasa igual, de hecho me he enterado de que han sacado disco porque han venido a Barna (me los perdí. ¡Mierda!) y lo han voceado en todos los periódicos, que si no...
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