21.4.06

Desde el infierno


¿Cuántos libros sobre Jack el destripador deben existir? ¿Miles? ¿Decenas de miles? ¿En cuántos tebeos, películas, relatos, etc... aparece? ¿Qué puede tener de especial un cómic sobre él? Bueno, pues si el cómic lo escribe Alan Moore la respuesta es obvia. Porque además de ser una persona realmente extraña (guionista/escritor/mago/performer/músico/adorador de un Dios Serpiente...), resulta que es uno de los dos o tres autores de cómic más importantes de la historia.

From Hell es, en principio, una exahustiva recreación de los crímenes de Jack. Pero eso es solo el principio. En realidad no intenta explicar quién fue Jack (sabemos quién fue a las pocas páginas de comenzar), sino reinterpretar los hechos.

Lo que Moore propone es que veamos los crímenes de Jack como parte de un ritual para dar a luz un nuevo mundo. Para Alan Moore (lo explica él mismo en los obsesivamente completos apendices), las acciones de Jack provocaron el nacimiento del siglo XX. Y la verdad es que su teoría cuadra. Serial killer+sensacionalismo+manipulación informativa+conspiracion+tensión política+corrupción+crímenes de estado... El siglo XX tuvo mucho de todo eso, ¿no?

El dibujo de Eddie Campbell imita las ilustraciones de la época, dándole al tebeo un aspecto sucio y oscuro perfecto para la historia, y la historia está tan profusamente documentada (los apendices son un mundo aparte, donde Moore documenta casi viñeta a viñeta qué ocurrió realmente, citando todas sus fuentes, y qué inventó) que no queda más remedio que creerla. Es la teoría sobre la identidad de Jack el destripador que he escuchado jamás. Y las explicaciones sobre arquitectura y magia dan vertigo.

Y cuando llegas al final, convencido de, por fin, conocer todas las respuestas sobre Jack, va Alan Moore y, en unos "segundos apéndices" en forma de historieta suplementaria, nos dice que todo ha sido un truco, una ilusión. Y, paradójicamente, que el mago muestre sus cartas abiertamente hace más fascinante aún el truco.

1 comentarios:

kuroi yume dijo...

Una obras maestra, sí señor.
Fascinante, absorbente, tan completa que antes de empezar parece que vaya a saturar con su amplia información y el feísmo de sus imágenes, pero realmente una vez comenzado es difícil no creer todo lo que nos cuenta Moore hasta el final.