Siempre puedes confiar en los fans

Jericho es una de las series que he estado siguiendo últimamente por emulevisión. Resumiendo mucho la historia, la serie trata sobre los intentos de sobrevivir de la gente de un pueblecito de Kansas, el que da nombre a la serie, después de que en el episodio piloto, espléndido, estallen varios artefactos nucleares en las principales capitales de los USA. Al estar relativamente alejado de todas las grandes ciudades, Jericho queda más o menos intacto tras las explosiones, pero sus habitantes deben aprender a sobrevivir bajo nuevas condiciones. Completamente incomunicados, sin saber qué narices ha pasado ni si hay más supervivientes, con escaso combustible y solo los alimentos que son capaces de producir. De vuelta, en resumen, a la época del salvaje oeste. Un punto de partida innegablemente atractivo, trufado con una serie de personajes capaces de dar juego, aunque un pelín tópicos (el recién llegado misterioso que sabe más de lo que aparenta y siempre esconde algún secreto, el hijo pródigo que vuelve justo antes del desastre huyendo de su pasado, la novia del instituto, el jovencito con el que se mete todo el mundo, el gran patriarca del pueblo...).

Seamos justos: No es una serie que esté a la altura de perdidos(qué final de tercera temporada tan glorioso...), Dexter o Heroes, principalmente por culpa de unos cuantos episodios demasiado culebroneros, pero sí una buena serie, con buenos actores (sobre todo los mayores) y una historia interesante y bien llevada (cuando pasa de dramones), sobre todo en la recta final de la temporada, con conspiraciones, enfrentamientos entre pueblos y demás misterios que quedan sin resolver. Y el final del último capítulo es un cliffhanger a la altura del de la primera temporada de Prison Break.

Pero lo mejor es lo que pasó después: Acaba la temporada y la CBS decide cancelar la serie. Baja audiencia, dicen. Algo extraño, ya que al mismo tiempo que emitían por Tv daban la posibilidad de ver los episodios vía web. En la página oficial de la serie se pueden ver todos los episodios completos. Normal que la vea menos gente por la tele, ¿no? ¿O qué esperaban? Y eso dio paso a una de las reacciones más cachondas por parte de los fans que se recuerdan:



Enviar cacahuetes a la sede de la CBS. ¿Por qué cacahuetes? Bueno, tiene explicación, para conocerla solo haceta que veáis el último capítulo. El resultado es que las oficinas de la CBS ya no tienen espacio libre entre tanto "nuts". Nueve toneladas de cacahuetes (y subiendo) ocupan lo suyo, ¿no?. De momento, la cadena dice que habrá un final para la serie, probablemente una Tv movie, pero a los fans esto no les convence. Y de momento siguen con los cacahuetes.

Tienes que querer a los fans...

Auggie: Cuatro más

Un post rápido, si es que la conexión a internet (que estos días es más bien desconexión...) me deja, claro, para informar de las novedades en este proyectillo que me traigo entre manos.

Una vez más gracias a los compañeros de trabajo, ya hay cuatro títulos más a añadir a la lista de libros encontrados.

En el primero, dos historias: Cabaret (Adios a Berlín), de Christopher Isherwood y El jardín de los Finzi-Contini, de Giorgio Bassani. Por lo visto es un libro que regaló en su día una caja de ahorros. El segundo, también regalo, esta vez del diario El País, Juliano el apóstata, de Gore Vidal. Supongo que hay gente que no lee ni que les regalen los libros...

El tercero es Poldark, de Winston Graham, que en su día fue adaptado a una serie de Tv e incluso, si no me equivoco, al cine también, en una cinta dirigida por el mismísimo Hitchcock.

Y por último ese que veis a la derecha, El día de los trífidos en su edición en catalán. Éste es un clásico de la cf, una historia de vegetales peligrosos al estilo de La invasión de los ultracuerpos.

Y eso es todo por ahora. Mañana, si los duendes de la conectividad lo permiten, más.

Skippy

Todos lo sabéis, seguro. Algunos incluso lo estáis celebrando muy a lo grande: Hoy se cumplen 30 años del estreno de Star wars. Lo que me extraña es que en ningún sitio de los que he visitado hablan del personaje más importante de la saga galáctica-sacacuartos del tito Lucas. ¿Que quién es? Fácil: Skippy. El androide Jedi. La suya no es una historia muy conocida, pero es básica para entender el universo Star wars.

Esta historia la explicó Peter David, un conocido guionista de cómics, además de escritor de varias novelas de Star Trek. Un freak del copón, vamos. Se puede objetar que la historia en cuestión no es oficial, pero qué queréis que os diga: Hay novelas de Star Wars firmadas (que no escritas) por George Lucas que tampoco lo son, así que...

En fin, vamos a lo que vamos: La Historia de Skippy (resumida por servidor. No tengo ningunas ganas de transcribir el cuento entero, que podéis encontrar en el libro But I digress, del Sr. David)

Situémonos: Primera película (capítulo IV). Todos los jedi han sido eliminados, exceptuando a Obi Wan. Luke es un joven granjero que viste unas ropas raras, raras. Ambos, y Skippy también, sobreviven como pueden en Tatooine, ese desierto con forma de planeta.

Skippy era un droide, un antiguo modelo R2, como tantos otros. Con la diferencia de que, no sabía muy bien cómo, había adquirido conciencia de sí mismo. No solo la inteligencia artificial de la que hacían gala los demás droides, sino algo más. Y lo averiguó de la más extraña de las maneras.

Skippy era uno de los robots al servicio de Jabba el Hutt, esa enorme masa babosa que tanta tirria le tenía a Han Solo. Un bicho cruel como pocos, que tenía aterrorizado, con motivo, a todo aquel que estaba a su servicio, Skippy incluído. Y fue a su servicio cuando descubrió que podía usar La Fuerza. Y de la manera más tonta: Un tropezón al ir a llevarle un refresco a Jabba, un vaso que cae y... queda suspendido en el aire. Y Skippy sabe que eso no puede ser normal.

Tras un periodo autodidacta, en el que aprendió a utilizar sus recién adquiridas habilidades, Skippy se fugó. Es fácil, si sabes utilizar la fuerza. Pero pasa que Tatooine es un desierto, y la fuerza no es combustible, así que las pasó un poco canutas.

Hasta que le capturaron, semanas más tarde, ya todo oxidado y muy cerca de su final. Seguramente eran contrabandistas, puesto que lo llevaron a un almacén lleno de otros droides (no jedis). Desfallecido como estaba, decidió aprovechar para recuperarse un poco. Al fin y al cabo, dominando la fuerza podía escaparse cuando quisiera. Allí conoció a otra unidad R2, un tipo azul, obsesionado con encontrar a un tal Ben. Decía que tenía un mensaje para él de parte de una chica. Un buen tipo, el azulón. y una reacción curiosa, la que le provocó el escuchar el nombre del tipo. Instintivamente supo que el tal Ben era alguien importante para el devenir de la historia. Cosas de jedis. Visiones varias le vinieron de golpe.

Hasta que un día les hicieron formar a todos los droids. Alguien venía, una pareja de granjeros en busca de una unidad R2 decente. El más joven casi brillaba: Estaba destinado a algo grande, era inspirador. El tipo mayor eligió a una unidad 3PO, dorada y parlanchina, mientras el joven intentaba elegir a una R2. Skippy deseó acompañarle en su grandeza. Usó la fuerza :"Soy el que necesitas". Y el chico le eligió, pero entonces... Visiones: Mientras Skippy comenzaba a avanzar, imágenes del futuro le asaltaron, mientras su amigo el azulón parecía ser víctima de un ataque de nervios, si tal cosa es posible: Los poderes de Skippy serían malinterpretados por su amo, y se ganaría la enemistad de 3PO (¿un droide jedi? ¿Pero qué mierda es esa?), todos le temerían, y eso acabaría con un formateo de su memoria. Skippy moriría. El azulón acabaría en manos de unos tipos uniformados, comandados por alguien de negro, que destrozaría al pobre, y gracias a ello, acabaría con la chica del mensaje. El tal Ben sabría de inmediato que no había esperanza, y todo acabaría. El imperio barrería a los rebeldes. El chico inspirador nunca conocería su destino, y moriría siendo un granjero. Y todo por culpa de Skippy, por querer acompañarle.

Skippy solo podía hacer una cosa: Utilizar la fuerza. La dirigió hacia sí mismo, y se provocó un cortocircuito. El chico joven (Luke, se llamaba) se dio cuenta enseguida "Tio, esta unidad está averiada". Skippy usó sus últimos momentos para intentar comunicarse con 3PO. "Señor, esta unidad azul tiene muy buena pinta", le hizo decir.

Y Skippy murió, consciente de que su aportación nunca sería conocida. Gracias a él, el mensaje de Leia llegó a Obi wan y el resto, como suele decirse, es historia.

Y esta es, muy resumida (repito) la hsitoria de Skippy, el primer y único droide jedi, y, tal vez, el más importante héroe desconocido de la historia. Si él todo habría sido diferente. Diferente de bastante peor, claro.

Así que, en este día tan especial, guardad un momento de silencio en memoria de Skippy. Él hizo que lo que vino después fuera posible.

Teoría de la evolución XII: Duele

A Reznor le duele en blanco y negro,



a Johnny Cash le duele en color,



pero esto...



esto sí que es duro.

Propaganda electoral

Ya he dicho alguna vez que esta campaña electoral me tiene alterado, confuso y mosqueado. Y no solo porque lea cosas como ésta:



Aunque, para qué vamos a negarlo, a una mente débil y manipulable como es la mia le es imposible resistir tanta subversión. Pero todo eso ha cambiado hace un ratito: Adiós a mi cinismo, adiós a mi falta de fé en la política. Ya he encontrado a mi candidato ideal. Uno que trincará si sale elegido, como todos, pero al menos no me engañará:



Gracias a la propaganda electoral este año lo tengo claro: Este año voto a Jack.

(Pinchad en las imágenes y observad como crecen)

Mundodisco: Tutubos

Las historias del mundodisco se han adaptado como películas de animación (que no parecen ser nada del otro mundo...). El fragmento es de Soul Music.




Tambien se han hecho obras de teatro con sus historias, como esta de Eric.




La mejor adaptación, hasta el momento, o por lo menos la más espectacular, es la miniserie de dos episodios (de dos horas cada uno) basada en Hogfather (Papá Puerco), la versión navideña del mundodisco. Está disponible en emulevisión con bonitos subtítulos (lo que es todo un detalle, ya que por aquí no la vamos a ver ni de coña). Es una adaptación bastante literal, y sorprende lo tétrico que queda todo al no estar rodeado de la prosa chistosa de Pratchett.



También tiene pinta de ser cojonuda la adaptación a cortometraje del relato "El puente del Troll", con ese troll digital que tiene bastante buena pinta. Aquí podéis ver un pequeño making-off.

Pero lo que realmente me ha llevado a hacer este post es esta tremebunda adaptación, hecha (se ve enseguida) por aficionados con cero presupuesto (o casi) y muuuchas ganas. Señoras, señores, con todos ustedes el trailer de la versión amateur-fílmica de Lores y Damas. "Hace mucho tiempo, la más cruel de las razas gobernaba el Mundodisco: Los elfos"...



¡Hasta el bibliotecario!

Casi toda la info sale de la nueva sección fílmica de La concha de Gran A'Tuin, la página más completa en spanish sobre el mundodisco que conozco.

El día S

Ya está aquí, ya llegó, ya soy un año más viejo que ayer. Y para celebrarlo, pues qué mejor que compartir unas cosillas con vosotros, ¿no? Para que luego os quejéis...

1. Primer regalito: Sincritología.

Pinchar aquí para descargar la Sincritología


Todos sabéis que soy un vicioso de las letras, y en especial del fantástico, así que me ha dado por recopilar diez de mis relatos favoritos de todos los tiempos y empaquetarlos en un bonito PDF para vuestro uso y disfrute. Un recorrido más o menos cronológico (y resumidísimo) por la historia del fantástico del siglo pasado, subsección "sci-fi freak". Todos clásicos, y casi todos muy difíciles de encontrar en apel. Los relatos incluídos son:

-Gallagher plus, de Henry Kuttner. Kuttner fue un pionero, uno de los protagonistas de la transición entre la era pulp y la llamada "Edad de oro" de la cf (Asimov, Bradbury, Heinlein...). Él fue quien escribió el final del primer cuento que Bradbury publicó, y cada vez que publicaba un cuento sobre robots Asimov se moría de la envidia. Olvidáos del patillas, los cuentos de robots buenos de verdad los suyos. Comprobadlo con éste. Y procurad no reír mucho.

-Nacido de hombre y mujer, de Richard Matheson. Mi admiración por Matheson es infinita, por muchísimos motivos, y comenzó cuando leí este cuento por primera vez. Que es, además, el primero que publicó en su vida. Un par de páginas poderosas, posiblemente las más contundentes de toda la sincritología. ¿Qué piensa el monstruo?

-Los Ondulantes, de Fredric Brown. De papá Brown ya hemos hablado aquí un par de veces, así que solo saboreadlo. Según Dick, este cuento es uno de los más influyentes de la historia de la cf. Normal que le gustara: El relato es puro Dick. Solo que bastante anterior a él...

-El padre cosa, de Phillip K. Dick. Dick no podía faltar, y aquí está uno de sus cuentos. No es su mejor cuento, pero el impacto que me produjo cuando lo leí (y eso que ya conocía como las gastaba Dick) hace que tenga un lugar asegurado en mi memoria. Paranoia elevada al cubo. ¿No tiene tu padre una mirada extraña hoy?

-Arrepiéntete Arlequín, dijo el señor Tic Tac, de Harlan Ellison. Posiblemente mi relato corto favorito de todos los tiempos. La ciencia ficción sufrió una revolución a finales de los 60 y principios de los 70 del siglo pasado, y mutó para convertirse en algo diferente y a ratos extraño. Este cuento fue el que dio el pistoletazo de salida a esa revolución. Entenderéis por qué cuando leí V de Vendetta yo no veía a V. Veía al Arlequín.

-El tiempo considerado como una hélice de piedras semipreciosas, de Samuel R. Delany. Así de extrañas (y más aún) se volvieron las cosas durante la new wave cienciaficcionera. En sus momentos más espesos, no había quien comprendiera las obras de Delany, pero en los mejores era hipnótico de veras.

-Los reyes de la arena, de George R. R. Martin. Martin es ahora mismo el puto amo, gracias a la enorme Canción de Hielo y Fuego (el santo grial de fandom del fantástico), pero ya en sus primeros tiempos era grande. Este cuento, en concreto, es mítico. Adaptado a televisión y reconocido por el propio Stephen King como clave, terror y cf bien mezcladitos. No volveréis a mirar igual a las hormigas.

-La muchacha que estaba conectada, de James Tiptree jr. De Tiptree también he hablado hace nada. Seguimos en los 70, pero con un cuento que podría pasar como cyberpunk varios años antes del advenimiento de Gibson y su Neuromante.

-Quemando Cromo, de William Gibson. Si Neuromante fue el principio del cyberpunk, Quemando Cromo fue la semilla. Este cuento es la esencia pura del subgénero, el momento justo en que todas las influencias cristalizan y todos los ingredientes quedan combinados por primera vez para dar lugar a otra cosa.

-El asesino infinito, de Greg Egan. Egan es la penúltima sensación cienciaficcionera, la revolución que llegó de Australia en los 90. Vértigo cuántico y miradas a abismos casi metafísicos.


Y ya está. No es poco, ¿no? Espero que os gusten, ya contaréis qué os parecen. Y gracias a Javi y al sr. mono por echar un cable. Al final no os hice mucho caso, y preferí tirar de memoria emocional, pero ayudasteis mucho, en serio. Y gracias también a Blue russian, de cuya biblioteca saqué los dos o tres relatos que no tenía ya guardados.


2. Segundo regalito:Recopilación Happy birthday to me

Pinchar aquí para descargar happy birthday to me.


Pues eso, un poquito de musiquilla. Diez temillas de fiesta, a consumir preferentemente con unas copas de más (sino seguramente sentiréis tentaciones de degollarme por haceros escuchar mambos y rancheras medio punks), diez canciones pop, porque el sol brilla y la vida es bella (hasta que acaba la canción, claro), y diez temas más durillos. Porque a veces dan ganas de romper cosas, levantar el puño y hacer los cuernos, y esas cosas.

Tracklist Sincriparty

Got myself a good man, de Pucho and the Latin Soul Brothers
Itchy and Scratchy, de Boss Hog
Arabadub, de Zebda
Ruffneck, de The Freestylers
Le Brio, de Big Soul
La ingrata, de Café Tacuba
House of bamboo, de Southern Culture on the Skids
Mambo swing, de Big Bad Vodoo daddy
Discosis, de Bran Van 3000
Y la canción sorpresa.

Tracklist Sincripop:

Yummy, yummy, yummy, de Ohio Express (Mi canción estúpida favorita)
Bubblegum factory, de Redd Kross
1 time, 2 times devastated
Daily mutilation, de The Posies
Punch in the nose, de Sponge
Space is the place, de Spacehog
AM radio, de Everclear
Headache, de Frank Black
If I can't change your mind, de Sugar
Suzanne, de Weezer

Tracklist Sincrirock:

The Blue garden, de Masters of reality
Wait a minute, de Jon Spencer Blues Explosion
Rockaway beach, de Ramones
Screamager, de Therapy?
The masses are ases, de l7
Money for nothing, de Royal Trux (esto no es una versión. Es una violación)
What is god, de Psychotica (¿glam rock-raggamuffin épico?)
Park Avenue, de Girls vs. Boys
No kid, de Urban Dance Squad
Whole Lotta Love, de los Black Crowes con Jimmy Page (el mejor final posible)

30 canciones como 30 soles. Tres menos que años cumplo hoy, pero no me seais quisquillosos, ¿vale? Pensad que, al menos, no os he agobiado con Pensamientos Profundos y Trascendentales En Este Día Tan Especial ni nada parecido.

Espero que os gusten los regalitos. Y muchísimas gracias a, otra vez, Javi por el primer regalo que he recibido este año.

P.d. Casi se me olvida. ¡ESTAMOS DE FIESTA!



P.d.2 Forfy y Kalimero suben la temperatura de la fiesta... ¡y se traen a unas chicas con ellos!

Tic tac tic tac...

Aunque este blog no es, ni mucho menos, un prodigio de regularidad a la hora de actualizar lo de estos últimos día es demasiado. ¿Un par de actualizaciones en una semana y media? ¿Pero qué pretende este tío? estaréis pensando (bueno, seguramente no, pero así me hace más ilusión...), así que este post es para que dejéis de haceros ilusiones: No, la apatía aún no me ha vencido, y esta falta de actualizaciones (aquí, Tarareando se actualiza a diario. Es lo que tiene que poner videos de youtube sea tan rápido...) tiene un motivo. Y es que falta menos de una semana (6 días, exactamente, haced cuentas) para mi cumpleaños, y como soy así de majo os estoy preparando un regalito. No, uno no, dos. Ya están casi listos, o sea que supongo que habrá algún post aquí antes del Día S, pero por si acaso apuntad en vuestras agendas que el miércoles próximo tenéis una cita con vuesto amiguete Sincriterio.

Ale, portáos bien hasta entonces...

Un par de cositas

1. La literatura de lo fantástico, o lo que es lo mismo, una biblioteca virtual IMPRESIONANTE. Casi cualquier escritor que os podáis imaginar dentro del fantástico y la cf está representado ahí, con una cantidad casi obscena de novelas y relatos listos para descargar. Muchísimas obras de Silverberg, Fred Brown, Dick, Bradbury, Cordwainer Smith... Prácticamente el sueño húmedo de cualquier fan de ésto.

2. 200 días, 200 videoclips, post especial conmemorativo de un día, un videoclip, el blog musiquero de Kalimero y el amigo Forfy. Para celebrar el post 200 han confeccionado una lista con los videoclips favoritos de nueve grandes personajes (algunos blogosféricos, algunos amigos de Kalimero) y han permitido a un servidor que aporte el suyo. Pasáos a felicitar y, de paso, disfrutáis de diez cacho de canciones con sus respectivos videoclips.

James/Alice

Hay libros que quiero leer y no sé si finalmente podré. Y el que me tiene ahora loco de ganas no es un libro de ficción, sino una biografia. La biografía de Alice Sheldon, James Tiptree Jr.: the double life of Alice B. Sheldon, de Julie Phillips. ¿Y por qué le tengo tantas ganas? Bueno, aparte de ser una de mis escritoras favoritas de cf de todos los tiempos, lo poco que sé de su vida me tiene fascinado. Debía ser todo un caracter.

Nació en 1915, y con apenas 19 años se casó, literalmente, con el primero que se lo pidió ¿Por qué? Pues, en sus palabras, por escapar. Estaba a punto de ser presentada en sociedad en una gran fiesta, y no le iban mucho esas cosas. La mala suerte fue que su marido era un borracho y un putero, que lo único que hizo fue dejarla embarazada de un hijo que nunca tuvo. Un aborto chapucero ("el doctor, un viejecito adorable pero medio drogado, estaba sentado junto a la cama, sosteniendo un tubo en el que había un feto del tamaño de un guisante, y lo agitaba frente a mis ojos diciendo: Mire, mire...") se encargó de que jamás pudiera tener descendencia.

Dejándolo todo, se fue a México, donde intentó con todas sus fuerzas ejercer de pintora. Según ella misma llegó a ser lo suficientemente buena como para ver que no era buena en absoluto. Y allí siguió hasta que estalló la segunda guerra mundial, momento en que volvió a Chicago. En cuanto pudo, se alistó. Alice Sheldon fue la primera mujer en Inteligencia Fotográfica, llegando a servir en Europa, donde conoció al que sería su segundo marido, un oficial de Inteligencia.

Tras la guerra, y después de un breve paréntesis en una granja, fueron reclamados por el gobierno, él para trabajar en la Oficina de Inteligencia, y ella para poner en marcha el departamento fotográfico de la CIA. Ya sabéis, sobrevolar a cien millas de altura una zona haciendo fotos y decidiendo después si lo que se veía en esas fotos eran emplazamientos antiaéreos, ruinas de algún tipo, o lo que fuera. Un trabajo que no le gustaba nada, que no le permitía ser ella misma, y por tanto abandonó. Y con el trabajo, todo lo demás. Huyó, sola, utilizó los conocimientos adquiridos para crearse una nueva identidad y desapareció.

Seis meses tardó su marido, un agente de la CIA, en encontrarla. Y entonces se puso a la labor de cortejarla, como si fuera la primera vez. Acabaron juntos de nuevo, ya por el resto de su vida, porque lo suyo era amor verdadero.

Ya con 41 años decidió que quería licenciarse en psicología experimental, y se puso a ello. Lo logró, por supuesto, pero el esfuerzo fue brutal. Le costó once años, y acabó tan estresada que no podía ni dormir. Para intentar desconectar, dejó vagar su mente, y escribió lo que sería su primera historia de ciencia ficción. Y nunca se lo podremos agradecer lo suficiente. Firmaba como James Tiptree jr., y mantuvo su identidad real en secreto hasta finales de los 70. Y realmente, la gente creía que quien escribía aquellas historias, pese a tener un poso feminista muy acusado, era (solo podía ser, en palabras de un Silverberg que patinó como nunca) un hombre.

Sus últimos años fueron más duros aún. A sus problemas de salud (múltiples úlceras, infartos y depresiones varias, etc...) se sumaba el cada vez peor estado de su marido, víctima de una tremenda enfermedad, cada vez peor. Al final, tenía que cuidar de un esposo prácticamente en coma. Para alguien tan apasionada y tan enamorada (tenía que estarlo, después de todo lo que pasó habría vuelto a desaparecer en caso contrario. Ella misma decía que supo sin duda que amaba a su esposo cuando no sintió el deseo de huir, al encontrarla tras su fuga anterior) aquello era el infierno en la tierra. Hasta el final, que fue tremendo. Cuando se sintió incapaz de seguir ver sufriendo a su marido, ella con 71 años, él una década mayor, cogió su rifle, disparó a su marido y, acto seguido, a sí misma.

¿Os parecen motivos suficientes para querer conocer más en profundidad la vida de esta mujer? Dicen que la biografía sale en castellano el próximo octubre. Pero no me lo creeré hasta que lo vea.

En cuanto a su obra, pues mucho me temo que no hay nada disponible en el mercado ahora mismo. Si acaso algún relato suelto en alguna antología (su obra, exceptuando dos novelas, se limita a extensiones cortas). Si véis alguna que contenga "Houston, Houston, ¿me recibes?"(un amigo dice que sólo por ese relato cualquiera podría ver que Tiptree era una mujer, porque ningún tío tendría cojones suficientes para escribir algo así) "La muchacha que estaba conectada"(o como adelantarse casi diez años a la explosión cyberpunk), "Las mujeres que los hombres no ven" o, por supuesto, el memorable y casi profético "Amor es el plan, el plan es la muerte" (aunque este os lo regalo si pincháis aquí) lanzáos de cabeza a por ella. De hecho, lanzáos a por cualquier cosa firmada por James Tiptree jr. Pero id con cuidado, algunos dejan marca. Si domináis el inglés, en la entrada de la wikipedia dedicada a Tiptree hay enlaces a varios de estos relatos.

Chicas muertas

"Se abrieron paso a través de la puerta; yo salté por el balcón y eché a correr. Era medianoche en Nongkhai y no sabía hacia dónde ir."

Pocas veces un comienzo resume tan bien el espíritu de un libro como en este caso, pues Chicas Muertas es, ni más ni menos, la historia de una pareja desesperada embarcada en una huída hacia adelante sin esperanza alguna de alcanzar un buen final. Ella, Primavera, es una muñeca, una chica contaminada con un extraño virus capaz de modificar la estructura genética del infectado. ¿Sus efectos? Bueno, resumiendo, su piel se transforma en plástico, poco a poco, y pierde toda capacidad de sentir nada, aparte de un voraz apetito sexual (de la variedad que incluye cuchillas, jeringuillas, mordiscos virulentos y bastante sangre. Todo esto con el único fin de propagar el virus, claro). Él, Iggy (¿Pop?) está enganchado a ella, de la misma manera que otros están enganchados a la heroína. O quizás enamorado, nunca se sabe con estos sentimientos tan extremos. Y huyen, al principio, de un Londres convertido en un gigantesco gheto (para intentar controlar la plaga).

El libro es cortito y contundente, y parece escrito con animo de escandalizar a mentes bienpensantes, con continuas exhibiciones de sexo "radical" y depravaciones varias. Un paseo por el lado salvaje, que dirían algunos, aunque seguramente no sea tan enfermizo como pretende. De hecho, a ratos me dio la impresión de estar leyendo las fantasías de un salido. ¿A quién si no se le ocurriría imaginar un mundo en el que una enfermedad convierte a las jovencitas en los fetiches sexuales, siempre deseosas y dispuestas a hacer cualquier barbaridad que se le ocurra al machote de turno? No digo que el libro sea eso, sino que no es tanto un libro provocador (que es como lo venden, no hay más que mirar la contraportada o leer la solapa para comprobar como abundan adjetivos como "mórbido", "escandaloso", "provocador", etc...) como una fantasía punk de personajes viviendo al límite y contra el mundo. Y, por supuesto, sin esperanza. No future...