Bien, ¿recordáis que hace unos días me relamía pensando en lo molona que iba a ser Angel of Death de mi admirado Ed Brubaker? Pues me equivocaba. No es grande, es enorme. Bigger than life, que dicen por ahí. Y no, no es una hipérbole de fan. Solo hay que ver a Zöe Bell (totalmente arrebatadora) con su bello complemento craneal para darse cuenta.
From Crackle:
"Pretty brutal", como bien decía Bru, ¿no? Y esto solo acaba de empezar... En el momento de escribir ésto van dos espisodios emitidos (en crackle.com), y pese a ser su primera incursión en el terreno audiovisual parece que Bru haya nacido para ello. Su capacidad para reinventar el género negro siendo absolutamente fiel a las raíces del mismo, algo ya sabido para quien haya seguido su carrera como escritor de cómics, sigue intacta incluso en un medio nuevo para él. Esa escena inicial abriendo un flashback que seguramente no se cerrará hasta la conclusión, esas transiciones en viñetas, esa misión que se va a la mierda, ese doctor cocainómano, los diálogos más que afilados... El director (el desconocido y casi novato Paul Etheredge) cumple, pero todo es tan Bru que pondría la mano en el fuego por que se ha limitado a seguir las indicaciones de Ed literalmente y poco más. Miedo me da pensar lo que podría salir de una colaboración Brubaker-un director de talento.